Tes médicos peruanos que firmaron la Carta Abierta al Ministerio de Salud conversaron en exclusiva con La República sobre los tratamientos aplicados en los pacientes con coronavirus en Perú y la falsa expectativa que generan en la población.
Los doctores Julio Chirinos, médico internista y cardiólogo (Universidad de Pensilvania), Vicente Corrales, médico internista e infectólogo (The Ottawa Hospital) y Germán Málaga, médico internista (Universidad Peruana Cayetano Heredia) se mostraron preocupados por el uso de la hidroxicloroquina y la ivermectina que impulsan las autoridades sanitarias en el país como tratamiento para la COVID-19.
Los especialistas precisaron que ambos medicamentos son recomendados por el Minsa, pero numerosos estudios de importante credibilidad han reportado una falta de efectividad por parte de los fármacos cuando se aplican con la finalidad de tratar la COVID-19.
Tras haber difundido la misiva el pasado 17 de junio, el grupo de galenos no ha obtenido una respuesta concreta, pero confía en que establecerá un diálogo oficial y sincero con los representantes de la cartera ministerial.
“No hay motivos para dar un medicamento que tenga potencial toxicidad y que no cuente con eficacia, de acuerdo a lo que se ha reportado en ensayos clínicos”, dijo el doctor Chirinos sobre la hidroxicloroquina.
Por su parte, el médico internista e investigador de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Germán Málaga, advierte que nadie es experto en COVID-19 debido a que es una enfermedad que solo tiene seis meses y plantea que en el país ha existido una “sobre dimensión de un potencial efecto de los tratamientos y que hasta ahora no se tiene”.
“La polémica surge cuando se dice que esto (la medicina) es una bala de plata contra el coronavirus y lo que genera es un desborde de expectativas. Además, se está viendo un gran número de personas que la toma semanal para prevenir la enfermedad sin presentar síntomas”, comentó Málaga.
Además, mencionó que no se opone al uso de los fármacos, siempre y cuando, esté sustentando en ensayos clínicos y bajo estricta vigilancia epidemiológica que permitan obtener mejores resultados.
El médico internista e infectólogo peruano que reside en Canadá, Vicente Corrales, considera que no todo paciente con COVID-19 necesita tratamiento antiviral en específico. “La mayoría de las personas que dieron positivo al coronavirus SARS-CoV-2 presenta una infección leve y no necesita ningún tipo de intervención”, dice.
Detalla que el tratamiento que se puede ofrecer es vigilancia clínica por si se presentan signos de empeoramiento y el aislamiento. “En ese tipo de pacientes, el beneficio de terapias no probadas como la ivermectina es bajísimo, pero puede llegar a ser un porcentaje mayor al beneficio que puede aportar a las personas”, detalló.
“Cuando se pone una excesiva atención en un fármaco como la ivermectina se deja de lado otras cosas que pueden servir como el aislamiento, evitar los contactos y dar seguimiento a los pacientes”, señala Chirinos desde Pensilvania, Estados Unidos.
“Ya pasó el factor sorpresa con el coronavirus”
Los especialistas coincidieron en que el “factor sorpresa” con relación al coronavirus ya pasó debido a que diariamente son difundidos estudios realizados en diferentes partes del mundo que muestran información actualizada.
Mejorar las comunicaciones en Perú y en todo el mundo sobre el uso de fármacos es una necesidad latente para evitar complicaciones en los casos activos de la enfermedad y en personas que no tienen el virus. “El manejo clínico y la comunicación deben ser multidisciplinario a la hora de llevar un mensaje a la población sobre los tratamientos y el origen de la enfermedad”, remarcó Chirinos.
“Cuando decimos que la hidroxicloroquina y la ivermectina no funcionan, no hacemos referencia a situaciones anecdóticas sino a ensayos clínicos bien hechos”, señaló.
La automedicación masiva no ayuda a la investigación
El doctor Málaga enfatizó que desde el punto de investigación, una población que se automedique por seguir recomendaciones sin ningún sustento clínico, se pierde la oportunidad de generar información valiosa pura, sin sesgo y confiable.
Recordó que a la emergencia siempre llegan pacientes que se automedican con corticoides para tratar la COVID-19, pasan los días y se complican porque empiezan a presentar bacterias raras que se suman al ya complicado cuadro de infección que tienen.
“Es difícil que un paciente resista la complicación por automedicación y por el coronavirus. Es allí cuando la prensa debe ayudarnos mucho porque lo que genera es dificultad de manejo para nosotros los médicos”, indicó.
La investigación en el Perú
Ante los 282.365 casos de coronavirus que se han registrado en el país hasta la fecha, los especialistas añadieron que el Perú puede tener una gran oportunidad de realizar una investigación a gran escala porque tiene los profesionales para hacerlo.
“Esta no va a ser la única pandemia por la que pasemos, por eso es necesario promover la investigación clínica en el país y educar a la población a que participe en esos trabajos, porque ayudaría activamente y se determinaría cuál es la verdad de las cosas”, finalizó el doctor Chirinos.
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