Una denuncia ante la Policía por un perro terminó en una tragedia en el condado de Santa Lucía, estado de Florida (Estados Unidos). Este es el caso de un hombre de 82 años que ingresó a una vivienda y disparó a una familia conformada por una pareja y dos niñas, de 11 y 13 años. Una de las menores consiguió alertar a las autoridades sobre lo sucedido.
“Hay alguien disparando en nuestra casa. Creo que mis padres están muertos. Creo que mi familia está muerta”, dijo la pequeña a los agentes, según detalló el sheriff del condado de Santa Lucía, Ken Mascera, quien informó sobre la masacre al canal KMOV4.
El homicida y las víctimas eran vecinos y habían tenido una disputa legal que llegó hasta un tribunal, el cual declaró al perro llamado Roxy como un “animal peligroso”. El fallo de la corte causó la furia del dueño del can y atacó a los autores de la denuncia.
Al arribar a la escena del crimen, los efectivos encontraron al padre, identificado como Guy Alexander Hansman, de 55 años, y una niña con graves heridas y en estado crítico, por lo que fue trasladada de urgencia a un hospital, donde perdió la vida a las pocas horas de haber ingresado.
La madre y la otra pequeña pudieron escapar de la propiedad, pero igual fueron alcanzadas por los proyectiles de Ronald Delserro, responsable del tiroteo.
El asesino estaba en el interior del establecimiento y los oficiales le pidieron que se entregara voluntariamente, pero empezó una ráfaga de tiros que causó que uno de los uniformados resultara lesionado. Posteriormente, fue abatido por la Policía.
Los residentes del barrio, uno de los más tranquilos de la localidad, creyeron que las detonaciones eran fuegos artificiales como parte de la celebración del 4 de julio, día de la Independencia de los Estados Unidos.
“Nada como esto ha sucedido en los últimos 20 años. Es un gran vecindario”, contó Charles D’Agata, vecino de la zona, al medio televisivo. “Que algo tan loco como esto suceda porque alguien está muy involucrado por un perro es inaudito”, agregó.
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