Brasil sigue siendo uno de los países más golpeados por el coronavirus en todo el planeta, pero aún así se considera reabrir las escuelas en algunas regiones. Una decisión, en plena discusión, que genera oposición entre padres, estudiantes y expertos.
“Si mi hijo se pierde un año en la escuela, no tendrá importancia más adelante. Pero si yo pierdo a un hijo, entonces sí. Prefiero perder un año a perder a un hijo”, dijo la investigadora Érika Andreassy, entrevistada este lunes 31 de agosto por el diario EL PAÍS.
Andreassy, de 47 años, coincide con una gran cantidad de madres no solo en Brasil, sino en el mundo, que temen los efectos de la enfermedad COVID-19. “Si las clases vuelven este año, no pienso mandar a mis hijos a la escuela”, ratificó.
Una encuesta reciente del Instituto Datafolha, uno de los más prestigiosos de la nación amazónica, muestra que el 79% de los brasileños piensan que los colegios deben seguir cerrados al menos dos meses más.
Brasil tiene 3 908 272 casos confirmados y 121.381 víctimas mortales a causa del coronavirus, según el sitio web de referencia en cuanto a estadísticas en tiempo real, Worldometers. Unas estadísticas en las que solo lo supera Estados Unidos.
No obstante, en el epicentro de la pandemia en Brasil, Sao Paulo, el gobernador Joao Doaria planea retomar las clases de forma parcial el próximo 8 de septiembre e incluso fijó el 7 de octubre como fecha probable para el regreso total a las aulas.
“La vuelta a las clases en este momento significaría un aumento del número de contagios, hospitalizaciones y muertes”, aseguró el alcalde de Sao Paulo, Bruno Covas, en la misma línea que varios especialistas.
De hecho, en la víspera sindicatos universitarios del Reino Unido advirtieron que el regreso de los estudiantes a los campus podría desencadenar una segunda ola de COVID-19.
“El riesgo es mucho mayor de lo que la gente quizás pueda percibir”, afirmó la secretaria general del Sindicato de Universidades y Colegios, Jo Grady, en declaraciones por separado a las televisoras BBC y Sky News.
“A las personas que cada vez más se están infectando con este virus se les está animando a que se desplacen en masa por todo el país y que vivan juntos”, reclamó en relación al incremento de los casos de coronavirus entre los jóvenes; una tendencia que se ha visto en varios países europeos.
Estrella Digital