La mujer, que era también la directora del centro, ha sido hallada culpable de homicidio, tal y como recoge un comunicado de los fiscales, que habían solicitado 57 años de prisión en su contra.
El derrumbe del colegio, que tenía cuatro plantas, supuso uno de los incidentes más trágicos registrados en el marco del terremoto de magnitud 7,1 en la escala Ritcher que tuvo lugar en el país el 19 de septiembre de 2017 y que se saldó con 369 fallecidos. El derrumbe dejó nueve alumnos muertos y siete adultos.
La dueña de la escuela había ignorado las medidas de seguridad a la hora de construir un apartamento con materiales pesados y un jacuzzi en la planta alta del edificio.
«Más allá de toda duda razonable, las pruebas desahogadas por la Fiscalía fueron contundentes para establecer que la mujer fue omisa al no atender las disposiciones establecidas en el Reglamento de Construcciones y la Ley de Desarrollo Urbano, ambas para el entonces Distrito Federal», recoge el documento de la Fiscalía
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