Una pesadilla vive un familia argentina luego de perder varios miembros en terrible accidente automovilístico. Yesica Torres le regaló a su hermano Alejandro un Corsa Classic, pero nunca imaginó que su obsequio terminaría en llamas y completamente destruido.
De acuerdo a información del diario Clarín, el vehículo de Alejandro, donde iba junto a sus tres hijos Daira (19), Demian (17), Mía (6) y su sobrina Lara (15), fue embestido por una Grand Cherokee que viajaba a gran velocidad.
El accidente ocurrió el fin de semana cuando Alejandro y su familia regresaba tras haber pasado el día en Tandil, donde hicieron un picnic. Por el impacto, el auto se estrelló contra el acoplado de un camión que transportaba cemento y salió despedido hacia la berma, donde se prendió fuego con todos los ocupantes adentro.
“Era el tío payaso de la familia, a los chicos les encantaba salir con él porque era diversión asegurada. (…) Le compré el auto hace dos meses. Él era plomero y, como venía flojo de trabajo, a la noche había empezado a hacer de chofer de Uber —explica—. Los fines de semana usaba el auto para salir a pasear con sus hijos”, contó Yesica, hermana de Alejandro, en diálogo con Clarín.
Asimismo, Yesica resaltó que su hermano era muy cuidadoso al momento de manejar. “Tan prudente, que ese domingo mi hija se quedó enojada porque no la dejó viajar. Él no quería que los chicos fueran amontonados y le dijo que próxima viajaba ella”, explicó.
La familia está destruida e indignada por la liberación del conductor responsable del accidente, quien pagó una abultada fianza de 10 millones de pesos para ser excarcelado.
“Pareciera que para el juez la vida de nuestra familia vale esos 10 millones. Ese mismo día, mientras estábamos despidiendo a la familia en el cementerio Santa Mónica, el hombre estaba saliendo de la cárcel”, aseveró.
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