Walter y Javier es casi un grito en la cumbia. Se escucha en las canciones de Los Hermanos Yaipén, el grupo que lleva el apellido de sus músicos y fundadores. La dupla motora tiene una larga lista de hitos en el popular género. Pero han decidido ir por más.
“Somos una orquesta, una empresa”
Hace cuatro meses, Los Hermanos Yaipén iniciaron su relación con Iván Cock, el productor musical. El plan de la orquesta es variar su modelo empresarial. Los objetivos se fijaron el año pasado y se decidieron aplicar en el 2019.
La tarea es compleja y ambiciosa en una empresa cuyo principal insumo es la cumbia, los conciertos, las largas giras por la compleja geografía del Perú. “La suerte que tenemos es que el Perú es un país de fiestas”, sostiene Gianfranco Yaipén, hijo del emblemático Walter, fundador del combo musical.
Walter sostiene que hace 19 años, cuando fundó la orquesta junto a su hermano Javier, la empresa tenía 23 trabajadores, de los cuales 14 eran los músicos. Hoy la planilla, con todos los beneficios, añade el músico norteño, es de 50 empleados.
Era el propio Walter quien negociaba los contratos y las presentaciones. Hoy está lejos de las tareas administrativas.
Gianfranco detalla que el área administrativa la conforman 10 personas, la orquesta son 17 y el resto se ocupa de la parte logística: sonidistas, choferes (tienen un bus propio), seguridad y un complejo etcétera. La compañía crece según sus necesidades. Un área de marketing, otra de redes sociales y otra de producción constituyen algunos de los pilares de la empresa.
Internacionalización, pero ordenada
Los Hermanos Yaipén llegaron a Bolivia en el 2017. Participaron en un festival con Marc Anthony y Don Omar, pero no fueron considerados como teloneros, sino como parte del estelar. Fueron hospedados en el mismo hotel y en las mismas condiciones que el resto de estrellas.
Esta pequeña historia parece que se convirtió en un punto de inflexión para la familia. Y es que la orquesta es una suerte de ficha fija en los festivales que organiza la enorme comunidad de peruanos regados en el extranjero. Los viajes de Los Yaipén son frecuentes lejos de la frontera. “Nos conocen, pero necesitamos dar un paso más allá”, sostiene Donnie Yaipén, cantante del grupo e hijo de Javier.
Walter admite que el hecho de tocar en el extranjero no es sinónimo de internacionalización. “No teníamos un plan estratégico”, añade. “Hay que entrar a la radio, a la televisión. El propósito es que nuestra música sea consumida por los extranjeros”, sostiene.
Con este extraño marco de popularidad y sin un plan claro de cómo crear valor; Gianfranco, gerente de la compañía, marca la cancha: “Mi tarea era hacer la internacionalización ordenada”.
Refiere que la orquesta ya había ganado un público en el Perú. “Tenemos un techo y un piso en el Perú”, agrega Gianmarco. Allí están sus cuatro presentaciones a la semana, sus doble y triple discos de platino por las ventas de sus producciones, sus conciertos para diferentes segmentos: festivales, eventos corporativos, aniversarios de mercados, asociaciones, pueblos, distritos y provincias e, incluso, shows privados.
Frente a esta necesidad fue que se convocó a Iván Cock. “El plan es desarrollar una estrategia de verdadera internacionalización de Los Hermanos Yaipén este año”, explica el productor.
El plan ya está elaborado y las acciones para ponerlo en marcha empezaron a aplicarse con velocidad: firmar con una disquera internacional, darle orden a su catálogo, empezar a girar.
Con el diseño de la hoja de ruta se fijó un primer destino: Argentina.
De Argentina a Estados Unidos
Setiembre es clave para Los Yaipén. La orquesta de Cumbia ya cerró un acuerdo con SER TV, una empresa dedicada a la industria de la música tropical en Argentina. Esta compañía tiene un programa musical «Pasión de sábado», que dura seis horas en Canal América.
Primer paso del acuerdo con SER TV: En tres semanas, narra Iván Cock, el grupo estará en vivo en el popular programa. Es más, abrirán el espacio y tocarán por 30 minutos. “Será la primera orquesta peruana en hacerlo”, añade Gianfranco Yaipén.
Segundo paso: Cada hora en radio Pasión, también de SER TV, ya se escucha alguna canción de la orquesta.
Paso tres: Un teatro de Avellanada acogerá, el 12 de octubre, a Los Hermanos Yaipén en un festival de cumbia, que otra vez SER TV organiza. “Esa es la prueba de fuego”, añade con emoción Walter.
Iván Cock sostiene que el plan de muchos músicos peruanos es llegar a Colombia, pero en el caso de Los Yaipén su mirada está puesta en Argentina y luego Estados Unidos.
Compañía familiar
Walter Yaipén no duda de la continuidad de una orquesta que está a punto de cumplir 20 años. Sus hijos y los de Javier ya laboran en el grupo o en la empresa como se le quiera ver. Han constituido protocolos y planes de acción.
Gianmarco es el gerente general y Donnie es el vocalista, pero también es el músico y el compositor. Las ramas familiares alcanzan a otros hermanos que manejan los contratos de la orquesta (Angélica) y la organización de los shows (Karen). Ambas Yaipén, ambas hijas de Walter.
“Nuestros hijos han asimilado nuestros conocimientos. Tenemos a un gerente que estudió para serlo y un músico que garantiza la calidad de las producciones”, señala el músico y fundador.
La cumbia moderna
Hace algunos años, si alguien quería escuchar el nuevo álbum de su grupo favorito, tenía que ir a la discotienda más cercana y esperar a llegar a casa para reproducirlo. Hoy la música se consume de forma distinta. Abra su smartphone y las novedades sonoras de cualquiera parte del mundo están disponibles con tan solo tocar la pantalla un par de veces o un clic.
De eso trata la modernización de Los Hermanos Yaipén y de su adaptación a los nuevos tiempos. A raíz del nuevo contrato, su música está disponible en alrededor de 140 plataformas digitales y llega a más de 40 países en el mundo.
Estos avances, además, permiten a la orquesta conocer mejor a sus públicos. “Tenemos indicadores no solo de quién nos escucha, sino desde dónde, cuántas veces, entre otros detalles”, explica Iván Cock.
Si bien la orquesta ya tiene un público cautivo en el mercado peruano, los norteños quieren empezar a hacer bailar a otras generaciones más allá de los que pasan las cuatro décadas. “Ahora queremos ganar a un oyente más joven, como los millennials”, señala Donnie Yaipén, vocalista del grupo. “Incluso los centennials, aunque ellos son los más complicados”, agrega Cock.
La idea no es descabellada. Ayer se anunció la inclusión de grupos de cumbia como Armonía 10, Los Mirlos y Deyvis Orozco en el Festival Vivo x El Rock, un evento musical donde las edades de los asistentes están entre los 18 y 35 años.
El factor YouTube
Otra de las formas de consumo musical en el presente es la plataforma YouTube. Esta, además de ser un medio de difusión para los artistas, permite generar ganancias mediante las reproducciones que consiguen.
En ese sentido, Los Hermanos Yaipén cuenta con una gran cantidad de visualizaciones (más de 170 millones, según cifras de la red social) en sus videoclips.
Su video más visto es el Mix Juan Gabriel, que tiene 113 millones de visitas. Asimismo, entre los temas “Lárgate”, “Yo te haré recordar” y “El baile del tiki taka” suman 17.5 millones más. Sin duda, la envidia de cualquier influencer.
Sin embargo, hasta hace unos años el detalle de la monetización a través de los ‘views’ de YouTube era desconocido para la agrupación monsefuana. “La canción ‘Necesito un amor’ llegó a 28 millones de reproducciones y nos dimos cuenta de que había generado US$ 18 mil, que nunca llegaron a nosotros”, cuenta Walter Yaipén
Y es que cuando ellos subían algún videoclip a su página, otra persona los denunciaba por contenido impropio. Eso causaba que la red social les censurara el material audiovisual. No obstante, la misma persona que pidió la censura, volvía a subir una copia del video y empezaba a hacer dinero gracias a la orquesta.
“Cuando nos dábamos cuenta, el video ya tenía millones en vistas y lo dejábamos así”, cuenta Walter.
Con los nuevos cambios hechos a raíz de la reorganización de su catálogo musical, las ganancias se quedan en casa.
Estrella Digital