Las informaciones de que Vladimir Putin pudiera estar enfermo, han saltado a la opinión pública desde que comenzó la guerra en Ucrania a finales de febrero.
El líder ruso que cumple 70 años este año, ha estado envuelto en rumores de que podría estar sufriendo problemas de salud, posiblemente un cáncer.
Debido a la posibilidad de que podría haber estado en tratamiento para superar la enfermedad y de ahí la imagen de que estuviera más hinchado por la medicación.
Desde el Kremlin han negado siempre esa posibilidad, alegando que el «bulo» es difunfido por los occidentales para debilitar a Rusia.
Según el director de la CIA, William Burns, ha declarado que no había evidencia que sugiriera esto y bromeó diciendo que parecía «demasiado saludable».
Respondiendo entre risas en una rueda de prensa este miércoles, añadió que esto no era un juicio formal de inteligencia. Burns, trabajó como embajador en Moscú, dijo que había estado observando y tratando con el líder ruso durante más de dos décadas.
Putin es «un gran creyente en el control, la intimidación y la venganza» , éstos rasgos se han endurecido durante la última década, a medida que su círculo de asesores se ha reducido, dijo el jefe de la CIA.
“Está convencido de que su destino como presidente de los rusos es restaurar a la idea de la «Gran Rusia«, como una gran potencia. Cree que la clave para hacerlo es recrear una esfera de influencia en la vecindad de Rusia y no puede hacerlo sin controlar Ucrania”.
Burns viajó a Moscú en noviembre para advertir sobre las graves consecuencias de invadir Ucrania tras la información de inteligencia que Estados Unidos había recopilado sobre los planes de Rusia. Pero el director de la CIA dijo en aquel entonces, que se fue «más preocupado que cuando llegué».
Los planes del presidente ruso se basaron en «suposiciones profundamente defectuosas y algunas ilusiones reales, especialmente sobre Ucrania y la voluntad de resistir», dijo Burns.
“Putin realmente cree en su retórica. Lo escuché decir esto en privado a lo largo de los años, que Ucrania no es un país real. Bueno, los países reales se defienden. Y eso es lo que han hecho los ucranianos».
Sus comentarios se produjeron cuando Estados Unidos anunció que, proporcionaría a Ucrania más armas de largo alcance.
Anteriormente, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, confirmó que la estrategia militar de Rusia en Ucrania ya no era «solo» el este del país. Insinuó que la estrategia de Moscú había cambiado después de que Occidente suministrara a Ucrania tales armas.