Rusia ha justificado la muerte de los más de 50 prisioneros ucranianos, principalmente del batallón de Azov, en la cárcel que explosionó. Un tuit publicado por la embajada rusa en Reino Unido decía: «Merecían una muerte humillante en la horca«.
Los que se encontraban encarcelados, murieron en un ataque a la prisión de Olenivka en el este de Ucrania controlada por Rusia.
Tras la publicación, Kiev ha calificado a Moscú como «estado terrorista«. Por su parte Twitter Twitter ha reconocido que el tuit violó las «reglas sobre la conducta de odio» vigente en las redes sociales, pero añadió que puede ser de interés público mantenerla visible.
Lo que sucedió allí el viernes sigue sin estar claro. Las imágenes de video rusas, que no han sido verificadas, muestran una maraña de literas destrozadas y cuerpos gravemente carbonizados.
Después del ataque, la embajada rusa en el Reino Unido tuiteó que «los militantes de Azov merecen la ejecución, pero la muerte no por fusilamiento sino por ahorcamiento, porque no son verdaderos soldados. Merecen una muerte humillante».
El tuit incluía un videocl que mostraba a una pareja en un edificio destruido, acusando a las tropas de Azov de haber bombardeado su casa.
Las tropas de Azov se vieron obligadas a deponer las armas en mayo después de defender ferozmente durante semanas Azovstal, una acería gigante en el puerto de Mariupol, en el sureste del país, que finalmente fue capturada por Rusia.
El Regimiento Azov era un grupo nacionalista con vínculos de extrema derecha cuando se creó en 2014. Más tarde se incorporó a la Guardia Nacional de Ucrania.
Rusia ha acusado durante mucho tiempo al regimiento de ser neonazis y criminales de guerra, como parte de la campaña de propaganda del Kremlin para justificar su invasión de Ucrania el 24 de febrero de 2022.
Un portavoz ruso detalló que el ataque había matado a 53 personas y herido a 75. Lo calificó como un «golpe directo en un cuartel que albergaba a prisioneros».
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que el ataque se llevó a cabo con artillería Himars de fabricación estadounidense y acusó a Ucrania de una provocación «perpetrada deliberadamente». El ministerio mostró fragmentos de lo que considerab que eran cohetes disparados por el sistema Himars.
Se produce cuando el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, exigió una «evacuación inmediata» para todos los civiles que aún viven en la región. Advirtiendo sobre una intensificación de los combates entre las fuerzas de Kiev y Moscú.
En un discurso nocturno, Zelenski dijo que se ofrecerá «apoyo total» a los cientos de miles de personas que aún permanecen allí.