La Comisión Europea ha propuesto limitar el precio del gas ruso, pocas horas después de que Vladimir Putin tachara la medida como «una estupidez«. Los precios de la energía se han disparado tras la invasión rusa de Ucrania, obligando a los 27 estados de la UE a actuar. “Debemos recortar los ingresos de Rusia que Putin utiliza para financiar esta guerra atroz”, ha afirmado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Ante este anuncio, Moscú ha asegurado que detendría los suministros de gas por completo si se lleva a cabo. «No suministraremos gas, petróleo, carbón, combustible para calefacción, ni nada, si va en contra de los intereses de Rusia», defendió Putin.
Los líderes europeos han acusado a Rusia de «utilizar como armas» sus exportaciones de gas en respuesta a las sanciones occidentales a las personas y empresas rusas. Si bien el Kremlin niega que ese sea el caso, el gran oleoducto Nord Stream 1 hacia el norte de Alemania se ha cerrado indefinidamente. El Kremlin culpa directamente a las sanciones.
La semana pasada, el grupo de naciones del G7 anunció un precio tope para el petróleo ruso, una medida que, según dijo, reduciría tanto los ingresos de Moscú por su invasión a Ucrania como la inflación en Occidente.
Putin considera las sanciones como agresiones
El líder ruso ha calificado hoy en un foro de economía en la ciudad de Vladivostok, las sanciones como una agresión económica y una «obsesión» que representa una amenaza para el mundo entero.
La calidad de vida de los europeos se está sacrificando mientras los países más pobres pierden el acceso a los alimentos, argumentó: «Ahora estamos viendo cómo la producción y los empleos en Europa se están cerrando uno tras otro«.
Aunque reconoció que la inflación en Rusia está aumentando, minimizó el efecto que las sanciones estaban teniendo sobre las empresas rusas: «Estoy seguro de que no hemos perdido nada y no perderemos nada».
Las empresas rusas han tenido problemas para obtener las piezas importadas que tanto necesitan. Pero Putin afirmó que la confianza en el dólar, el euro y la libra estaban deteriorándose ante los ojos de la gente, mientras que Rusia salía de la guerra con su soberanía fortalecida.