Steve Bannon, exasesor de Donald Trump durante su etapa en la Casa Blanca, ha sido detenido y acusado de varios delitos. Entre ellos fraude, lavado de dinero y conspiración, con el pretexto de obtener fondos para el muro fronterizo con México.
Los fiscales de Nueva York acusan a Bannon de engañar recaudando dinero para esa causa y posteriormente desviaba para él y dos socios grandes cantidades de dinero. Prometió a los donantes que se trataba de una entidad sin ánimo de lucro «We build the wall» (Nosotros construimos el muro), con la que se embolsó en torno a 25 millones de dólares.
Indulto presidencial
Los fiscales federales presentaron cargos contra Bannon y los dos colaboradores, Brian Kolfage y Andrew Badolato, en 2020. Pero mientras que estos últimos se declararon culpables de los cargos, Bannon recibió un indulto presidencial el último día de Trump en el cargo y posteriormente fue retirado del caso. Sin embargo, los indultos se aplican solo a delitos federales,
«Stephen Bannon actuó como el arquitecto de un esquema multimillonario para defraudar a miles de donantes en todo el país, incluidos cientos de residentes de Manhattan», aseguró el fiscal de distrito Alvin Bragg, quien dirigió la investigación, en un comunicado.
Bannon ataca a la justicia
El ex estratega jefe de la Casa Blanca ha atacado a la justicia y denuncia que está siendo perseguido. Se entregó a las autoridades del estado de Nueva York este jueves cuando un gran jurado anunció seis cargos penales en su contra.
Esposado mientras pasaba junto a los reporteros a la corte, el excolaborador de Trump prometió contraatacar.
«Esto es lo que sucede en los últimos días de un régimen moribundo, nunca me callarán. Tendrán que matarme primero», gritó mientras se iba arrestado.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, cuya oficina también trabajó en el caso, afirmó que Bannon se había «aprovechado de las opiniones políticas de sus donantes para asegurarse millones de dólares que luego malversó».
James dijo que los «poderosos intereses políticos» que «creen que están por encima de la ley» deben rendir cuentas. Bragg y James, ambos demócratas, también han estado investigando a Trump y su negocio.
R.F.