Gran Bretaña va a permitir en su territorio la técnica del fracking para poder obtener gas y reducir así su dependencia energética del exterior.
La guerra en Ucrania ha disparado los precios de este combustible y ha supuesto un gasto ingente para las arcas británicas, el tener que ayudar a familias y empresas a pagar la factura energética. Se estima que supondrá un desembolso para el Estado de más de 100 mil millones de euros.
El secretario de Negocios y Energía, Jacob Rees-Mogg, ha declarado hoy jueves que se deben explorar todas las fuentes de energía para aumentar la producción nacional.»Es correcto que hayamos levantado la prohibición para ecplor cualquier fuente potencial de gas doméstico», aseguró el político inglés.
El fracking, al que se han opuesto grupos ambientalistas y algunas comunidades locales, fue prohibido, después de que el regulador de la industria dijera que no era posible predecir la magnitud de los terremotos que podría desencadenar.
Este procedimiento consiste en la obtención se combustible (gas o petróleo) mediante fracturas artificiales en la roca a través de la inyección de fluidos a alta presión.
España y Europa prohíben el fracking
En España está actualmente prohibido su utilización con la Ley de Cambio Climático que aprobó el Gobierno de Pedro Sánchez en abril de 2021, donde se puso fin a cualquier opción de extracción de materias primas fósiles.
Todo ello a pesar de que un estudio avalado por Deloitte afirmaba que las reservas de gas en nuestro país, permitiría satisfacer la demanda de la economía por un periodo de 70 años.
En Europa también está vetada a pesar de las necesidades de energía tras el cierre de los gaseoductos rusos hacia Occidente.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, denunció hace unos meses el contrasentido de que Europa importe gas de Estados Unidos explotado por el mecanismo de fractura hidráulica,. Todo ello a pesar de tener «grandísimas posibilidades» de explorar gas con ese procedimiento en el continente europeo.
R.F.