Los máximos responsables del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial han advertido sobre el riesgo creciente de recesión global. Todo ello a medida que las economías avanzadas se desaceleran y la inflación acelera obliga a los Bancos Centrales a seguir aumentando las tasas de interés, lo que aumenta las presiones de la deuda de los países en desarrollo.
La zona euro se está desacelerando a medida que los precios del gas natural se disparan, y China debido a las interrupciones y la volatilidad de Covid-19 en el sector de la vivienda.
En EEEU., la economía más grande del mundo, el mercado laboral sigue siendo muy fuerte, pero está perdiendo impulso. Puesto que el impacto de los mayores costes de endeudamiento está “comenzando a notarse”, dijo el lunes la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
Recesión económica mundial
El FMI calcula que alrededor de un tercio de la economía mundial entrará en recesión. Durante al menos dos trimestres consecutivos de contracción, este año y el próximo. Asimismo la pérdida de producción hasta 2026 será de 4 billones de euros.
Al mismo tiempo, los gobiernos no pueden permitir que la inflación sea un «tren fuera de control«, aseguró Georgieva. Esas declaraciones las realizó en un evento virtual entre el FMI y el Banco Mundial. “Si no haces lo suficiente, estamos en problemas”, añadió.
Considera que las ayudas fiscales deben estar bien focalizadas para que no impulse la inflación. A su vez el mundo necesita ayudar a las economías emergentes y en desarrollo que se ven especialmente afectadas por las condiciones financieras más estrictas, en palabras de la mandataria del FMI.
Por su parte el presidente del Banco Mundial, David Malpass, advirtió que existe un «peligro real» de una contracción mundial el próximo año. La fortaleza del dólar está debilitando las monedas de los países en desarrollo, aumentando su deuda a niveles «preocupantes», señaló.