Medios turcos han acusado a Estados Unidos de haber entrenado a la terrorista que perpetró el atentado este domingo en una céntrica calle de Estambul (Turquía). El suceso que produjo 6 muertos y 81 heridos indica que según las informaciones, el Partido de los Trabajadores del Kurdistan (PKK) estaría detrás de lo ocurrido en la avenida de Istiklal.
Pocas horas después se detuvo a la activista siria Ahlam Albashir en su apartamento, tras visualizar las 1.200 cámaras de seguridad de la zona. En ellas se veía a la mujer sentada en un banco mientras deja una bolsa y dos minutos más tarde se produce la explosión, causando una matanza entre los viandantes.
Según el diario turco diario Yeni Safak, la agencia secreta norteamericana podría haber tenido un programa de formación militar a militantes del partido kurdo y entre ellos estaría la principal sospechosa, citando fuentes de la policía turca que está llevando la investigación.
Una rama siria del PKK habría ordenado el ataque contra la capital y una de las zonas turísticas más concurridas para hacer el mayor daño posible. El ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, anunció el lunes el arresto de Albashir y otras 45 personas que podrían estar involucradas en el atentado.
Según la Dirección General de Seguridad de Estambul, el ataque fue perpetrado por esta mujer, quien habría sido enviada meses atrás desde la ciudad siria de Kobani y estaría afiliada al PKK. Al ser interrogada en la comisaría, ella habría confesado el crimen.
El ministro turco también ha criticado al Gobierno de Joe Biden por dar apoyo a estas milicias. Sin embargo el PKK se ha desvinculado del atentado y un portavoz de la organización afirmó que su objetivo «no son civiles». Los fallecidos eran todos de nacionalidad turca mientras que de los heridos hay varios extranjeros.
R.F.