Expertos en seguridad cercanos al presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukaschenko, han alertado que cese a todo su personal privado, tras la muerte de su ministro de Exteriores durante este fin de semana y que algunas fuentes apuntan a que podría haber sido envenenado.
Aún no hay confirmación oficial de la causa del fallecimiento de Vladimir Makei, el titular de la cartera de Exteriores, que perdió la vida en extrañas circunstancias a los 64 años de edad. Por tanto le han aconsejado a Lukaschenko que cambie a todo su elenco privado, incluyendo al servicio de mantenimiento de su casa, así como de la empresa de catering y sus guardaespaldas.
Aunque no hay evidencia física que sugiera que el ministro fuese envenenado, pero se cree que estaba en la diana del Kremlin. Makei, quien fue señalado como posible sucesor de Lukaschenko, puede haber sido considerado una amenaza para la proyección rusa en el país.
Durante los últimos años, había manifestado públicamente sus discrepancias con la política de Putin y pedía un mayor acercamiento de su país a Occidente, con el objetivo de salir del área de influencia rusa.
Desde Moscú enviaron sus condolencias por el fallecimiento del ministro y alabando su contribución política. «Vladimir Makei fue un verdadero amigo de Rusia, quien hizo una contribución única al desarrollo de la cooperación bilateral. permanecerá para siempre en nuestros corazones como un hombre de alma amplia y sabiduría profunda» decía el comunicado.
La guerra en Ucrania ha provocado que, empresarios, políticos y magnates rusos hayan fallecido sin estar muy clara la causa. Lo que apunta a que Moscú podría estar detrás de esas muertes, sobre todo aquellos que han sido críticos con la invasión de las tropas rusas en Ucrania.
R.F.