El expresidente de EE.UU, George W. Bush, ignoró las advertencias de ataques terroristas, que finalmente se produjeron el 11-S de 2001 sobre las Torres Gemelas de Nueva York, según ha publicado la web de noticias Insider. Según este portal que ha tenido acceso el memorándum, el 29 de abril de 2004, el expresidente Bush organizó una de las reuniones más inusuales que jamás haya tenido lugar dentro de la Oficina Oval.
En esa comitiva, formada por 10 miembros de la comisión del 11 de septiembre, tuvieron la oportunidad de interrogarle y también al entonces vicepresidente Dick Cheney, sobre los atentados de ese día que supusieron un shock para la sociedad estadounidense.
Según esos informes, se le dieron múltiples avisos por parte de los servicios de inteligencia, advirtiéndole de un ataque inminente de Al Qaeda, pero sin embargo no tomó ninguna medida de precaución para evitar los ataques por orden de Bin Laden.
Se cita entre otros al director de la CIA, George Tenet, afirmando en la reunión: “La amenaza estaba en el extranjero, eso fue lo que dijo George”. Según todos los informes, el mandatario de la Casa Blanca no quería que los estadounidenses creyeran que se podía montar un ataque en suelo norteamericano, a pesar de que le habían advertido que era más que posible.
Entre esos mensajes de alerta, se encontraba un informe titulado “Bin Laden decidido a atacar en Estados Unidos”. Los que formaban parte de la comisión, todavía tienen preguntas hasta el día de hoy sobre lo que Bush sabía y por qué no tomó ninguna medida para evitarlo.
Uno de los presentes, Richard Ben-Veniste, declaró a Insider: “En la primavera y el verano de 2001, Tenet había advertido a Bush no menos de 40 veces que un gran ataque de Al Qaeda estaba en el horizonte«.
Teoría de la conspiración
El memorandum sugiere que no había urgencia en la Casa Blanca con respecto a la amenaza inminente, a pesar de los intentos de Tenet de que tomaran medidas. De acuerdo con el informe desclasificado, George W. Bush simplemente no estaba interesado.
Lo que brinda cierta credibilidad a las teorías de conspiración de que fue orquestada por el gobierno de los EE. UU., para proporcionar una justificación ir a la guerra en el Medio Oriente. Afortunadamente para Bush, el Informe de la Comisión del 11-S tuvo cuidado de no señalar con el dedo directamente al presidente en funciones.
Elegimos no asignar la responsabilidad individual por el fracaso en la prevención del 11 de septiembre«, dijo Ben-Veniste, ex comisionado del 11 de septiembre. “Sino más bien exponer los hechos que habíamos descubierto y permitir que el público, y en última instancia la historia, emitan juicios basados en ese expediente de hechos», aseguraba el miembro de la comisión.
«Al mismo tiempo, utilizamos nuestra unanimidad de propósito para priorizar nuestro objetivo de lograr que el Congreso promulgue nuestra recomendaciones para hacer el país más seguro”, señalaba Ben-Veniste. Lo que falta en el informe y se capta en el nuevo memorando es la actitud defensiva de Bush y sus persistentes intentos de minimizar las advertencias que recibió de Tenet y la CIA.
R.F.