Rusia no está de acuerdo con la aprobación de los países del G-7 más Australia de imponer un tope al precio del petróleo ruso con un máximo de 60 dólares por barril. Desde Moscú consideran este límite de inaceptable y lo califican de «chantaje«.
Defienden además que esa fijación de precios es un instrumento «peligroso e ilegítimo» y confían en que el petróleo ruso siga teniendo demanda. Rusia ha intentado diversificar su exportación de esta materia prima a más países de Asia y África, así como vender cantidades mayores a India y China.
Los países que se han sumado a las sanciones creen que el establecimiento de un coste marginal del petróleo conducirá a una limitación de los ingresos de Rusia y repercutirá en las decisiones del Kremlin de seguir o no combatiendo en Ucrania. Según el G7, tal medida es «particularmente importante para garantizar el suministro de petróleo a los países de bajos y medianos ingresos».
El techo de los precios del petróleo ruso entrará en vigor el 5 de diciembre «o poco después». Además, la coalición para limitar los precios tiene la intención de establecer un tope máximo para los productos petroleros rusos a partir del 5 de febrero de 2023.
Según los términos del acuerdo, el precio máximo se revisará a mediados de enero y, a partir de entonces, cada dos meses. También incluye un mecanismo que mantendría el precio tope al menos un 5% por debajo de la tasa de mercado.
Debido a que las firmas de transporte y seguros más importantes tienen su sede en los países del G7, el precio tope haría muy difícil que Moscú vendiera su petróleo a un precio más alto. Además Rusia no forma parte de la OPEP, por lo que se le complica aún más encontrar nuevos compradores.
Negociaciones Putin-Biden más lejos
La posibilidad de que Vladimir Putin y Joe Biden se sentasen a negociar una salida a la guerra en Ucrania parece ahora más lejana tras la aprobación del tope al petróleo ruso. En los últimos días, ambos presidentes se habían lanzado varios mensajes con la posibilidad de llegar a un alto el fuego.
El líder norteamericano fijó como condición para empezar a hablar que Moscú retirase sus tropas de Ucrania. Por su parte desde el Kremlin señalan que los nuevos territorios anexionados en septiembre con el referéndum ilegal, deberían considerarse que forma parte de la federación rusa, algo que Washington no aprueba.
R.F.