El presidente ruso Vladimir Putin ha advertido hoy que la amenaza de una guerra nuclear va “en aumento”, en un mensaje televisado sobre su Consejo de Derechos Humanos. Ha insistido en que su país no se había “vuelto loco” y que veía en su propio arsenal nuclear como un arma de disuasión puramente defensivo.
Exactamente ha señalado: «Nos defenderemos con todos los medios a nuestro alcance como una lucha por nuestros intereses nacionales contra Occidente. En primer lugar, por supuesto, nos centraremos en los medios pacíficos, pero si no queda nada más, nos defenderemos con todos los medios posibles», subrayó Putin.
El líder ruso confirmó que la “operación militar especial” de su ejército en Ucrania podría ser un “proceso largo”, pero no vio la necesidad de movilizar soldados adicionales en este momento. De los 300.000 reservistas que fueron llamados a luchar en la guerra en septiembre y octubre, 150.000 ahora están desplegados en Ucrania, señaló el presidente Putin.
De ellos, 77.000 estaban en unidades de combate y el resto desempeñaba funciones defensivas, aseguró Continuó afirmando que Rusia “podría ser el único garante de la integridad territorial de Ucrania”. En su discurso acusó a las organizaciones de derechos humanos occidentales veían a Rusia como “un país de segunda clase que no tiene ningún derecho a existir”.
Esta intervención en la televisión coincide con los ataques realizados esta semana en suelo por ruso por drones ucraniano, que habrían destruido varios aeródromos, donde se alojaban bombarderos nucleares y habrían creado el temor en el Kremlin de que pudieran llegar hasta Moscú.
Malestar en Washington por los ataques de Kiev en Rusia
Los ataques en suelo ruso habrian provocado malestar en Washington que se ha desligado de esaa decisiones para evitar que Moscú perciba que la Casa Blanca favorable a la destrucción de infraestructura en territorio ruso.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, aclaró que no había “permitido” ese tipo de operaciones militares. El gobierno estadounidense ha aprobado un nuevo paquete de ayudas para armamento valorado en 800 millones de dólares a Ucrania. Desde el Kremlin aseguran que se trata de una»provocación hacia nuestro país».
R.F.