El presidente ruso, Vladimir Putin, ha asegurado que la situación de las cuatro zonas ocupadas por el ejército ruso en Ucrania es «extremadamente difícil«, en una de las declaraciones más contundentes sobre la evolución de la guerra.
Las zonas de Zaporiyia, Kherson, Lugansk y Donetsk fueron anexionadas a través de una consulta sin ningún tipo de validez internacional. También pidió un aumento de la vigilancia para celebrar hoy el Día de los Servicios de Seguridad en Rusia.
Estas afirmaciones se producen un día después de su encuentro en Minsk, con el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko y que alimentó los temores, descartados por el Kremlin, de que el país podría ayudar a Rusia a abrir un nuevo frente de invasión contra Ucrania.
Las fuerzas rusas utilizaron Bielorrusia como plataforma de lanzamiento para su fallido ataque a la capital ucraniana, Kiev, en febrero, aunque ha seguido habiendo actividad militar rusa y bielorrusa allí durante meses en la frontera.
El comandante de las fuerzas conjuntas ucranianas, Serhiy Nayev, indicó que creía que a reunión s de Minsk sería una señal de “una mayor agresión contra Ucrania y la participación más amplia de las fuerzas armadas bielorrusas en la operación contra Ucrania, en particular, en nuestra opinión, también sobre el terreno”.
Tanto Putin como Lukashenko descartaron la idea. “Rusia no tiene intención en absorber a nadie, simplemente no se pretende. No es una adquisición, es una cuestión de alineación de políticas, aclaró el líder ruso.
Mientras tanto, Kiev ha pedido más armas a Occidente después de semanas de ataques a las instalaciones de energía que han dejado sin electricidad ni agua en medio de temperaturas bajo cero. «Armas, proyectiles, nuevas capacidades de defensa todo lo que nos dará la capacidad de acelerar el final de esta guerra», dijo el presidente Volodímir Zelenski en su discurso vespertino.
El ejército de Ucrania confirmó que había derribado 30 de los 35 drones «kamikaze» disparados por Rusia el lunes, principalmente en la capital con el fin de destruir las centrales de energía y dejar al país sin calefacción ni electricidad en pleno invierno.
Bielorrusia dice que no entrará en guerra
Al noroeste de Ucrania, ha habido una actividad militar constante de Rusia y Bielorrusia durante meses en Bielorrusia, que las tropas de Moscú utilizaron como plataforma de lanzamiento para su ataque fallido contra Kyiv en febrero.
Lukashenko ha dicho repetidamente que no tiene intención de enviar tropas de su país a Ucrania. Pero en Kiev desconfian de esas palabras y alertan de que la invasión por el norte podría producirse a principios del año que viene coincidiendo con el aniversario de la guerra.
R.F.