Peritos internacionales revelarán esta semana que la bacteria encontrada en los restos mortales del Nobel chileno Pablo Neruda «estaba en su cuerpo en el momento de la muerte». Lo que demostraría que fue «envenenado» doce días después del golpe militar de Pinochet en 1973.
«Se sabe que el ‘clostridium botulinum’ no tendría por qué haber estado en sus huesos, por ello se deduce que Neruda fue asesinado, en una intervención por agentes del Estado«, dijo Rodolfo Reyes, sobrino del poeta.
Chile reconoce por primera vez que Pablo Neruda pudo ser asesinado
Esta bacteria, se encontró en 2017 en una muela de Neruda por lo que se desestimó la versión oficial, rechazando que la causa de muerte fuera el cáncer de próstata avanzado que padecía desde 1969.
El informe de los expertos determina que «no se pudo filtrar al cadáver de Neruda desde dentro o alrededor de su ataúd», sino que ya lo tenía antes de morir, ahora queda saber cómo y quién introdujo la toxina botulínica en el cuerpo del poeta.
Asesinado con veneno
No cabe duda que a Neruda, que entonces formaba parte del Comité Central del Partido Comunista, lo mataron dos semanas después del golpe de Estado que derrocó al presidente socialista Salvador Allende, con la intervención de terceros, destacó su sobrino Reyes.
La familia apoya la versión de Manuel Araya, su antiguo chófer y quien sostiene que fue envenenado mediante una inyección en el abdomen por un agente secreto del régimen que se hizo pasar por un médico en la Clínica Santa María, en Santiago.
«Neruda no estaba gravemente enfermo, solo tenía cáncer. Caminaba con dificultad, tenía dolores, pero no estaba para morir«, dijo la abogada de la familia, que les representa desde 2011 en que pusieron la querella.
Su sobrino recordaba que su tío había planeado viajar a México pocos días antes de morir. Tenía 69 años. En el exilio se habría convertido en «un peligro público», en el «gran opositor» del dictador Augusto Pinochet (1973-1990).