Del presidente Rodríguez Zapatero se pueden decir muchas cosas, pero no que ande hurtando el cuerpo ante la crisis económica; serán eficaces o no las medidas, saldrán bien o mal, pero por medidas que no quede. Hasta ochenta ha aprobado el Gobierno en el plazo de seis meses con justificaciones y explicaciones razonables, aunque con eficacia aún por acreditar. Todas las medidas responden a una lógica, o a modelos ya experimentados en otras latitudes con éxito desigual. Algunas han sido un brindis al sol, por ejemplo los 6.000 millones de euros repartidos a las familias a razón de 400 euros por renta.
Las anunciadas ayer por el presidente en el Parlamento (cuarta comparecencia en cinco meses) proponen 11.000 millones de gasto con cargo al Presupuesto actual, financiados con emisiones de deuda pública y que significan arruinar el actual Presupuesto que nació con la pretensión de cerrar con superávit pero que concluirá con un déficit cercano o superior al 3% del PIB. Los 11.000 millones del Plan anunciado ayer no se gastarán hasta entrado el próximo año pero quedarán contabilizados este año.
Trasladar a los ayuntamientos la mayor parte de las decisiones de gasto parece oportuno, probablemente son las administraciones públicas más cercanas al ciudadano y con mejor capilaridad y detalle a la hora de abordar inversiones. Cuestión nada baladí es cómo se van a adjudicar esas inversiones que más que duplican las previstas por esos mismos ayuntamientos. «Han llegado los Reyes Magos», decía anoche el alcalde de Getafe, socialista y presidente de la Federación de Municipios. Serán los Reyes, pero lo importante es que los regalos que traen de Oriente sean eficaces y den el resultado pretendido: 200.000 empleos.
El líder de la oposición quedó, una vez más, desbordado por su adversario. Tendrá que aprobar la mayor parte de las medidas que propondrá el Gobierno está mañana y, a última hora, para ganar algún titular propuso una comisión parlamentaria para investigar: ¡Lukoil! Pero ¿se puede investigar a una compañía extranjera no instalada en España? ¿Llamarán a declarar a Putin? Esta oposición supone una buena garantía para el Gobierno.
Fernando González Urbaneja