No sé si el Fútbol Club Barcelona y su entorno culé -directivos, aficionados y medios de comunicación- tienen o no ‘canguelo’ ante el ‘clásico’ frente al Real Madrid en el Bernabéu. No sé si el ‘canguelo’ habrá ido en aumento después del disgusto ante el Chelsea. Este sábado lo comprobaremos.
Xavi Hernández, tan comedido dentro como fuera de los terrenos de juego, afirma que no, que el Barça no tiene miedo, y que todo eso de estar cagados sólo es cosa de los periodistas para vender periódicos.
A Xavi Hernández puede ser que no le falte razón en su defensa del estado anímico actual de este Barça, que afronta el ‘clásico’ con una ventaja de cuatro puntos y que, pase lo que pase, saldrá del Bernabéu aún como líder y a falta de sólo cuatro jornadas para la conclusión del campeonato de Liga.
Quizá sea porque el mejor jugador de la Eurocopa de Suiza y Austria esté convencido y quiera hacernos ver a todos que este Barça de Pep Guardiola no tiene nada que ver con aquel otro gran Barça, el conocido como el Dream Team de Johan Cruyff, que siempre se caracterizó por ser un equipo cagón cuando visitaba el Santiago Bernabeu.
Siempre se le criticó a Cruyff cambiar la forma de juego cuando su equipo se enfrentaba en el campo madridista al Real Madrid. De poner ‘patas arriba’ la formación titular de su once cuando mejor le acompañaban los resultados. Así sucedió en las cuatro Ligas consecutivas en las que el rodillo barcelonista pasaba victorioso por todos los escenarios, menos por Chamartín, donde el Madrid salvaba la sequía de la temporada con un triunfo ante el Dream Team.
Antonio Cubero