La preocupación por el virus A (H1N1), que está contagiándose entre humanos a gran rapidez, es a todas luces bastante alta entre los ciudadanos europeos, y como reflejo de ello, en el portal web de la Unión Europea ya constituye el primer tema de portada.
En las páginas de la UE ad hoc se nos informa de que la DG SANCO (acrónimo de las siglas en inglés de Dirección General de Sanidad y de los Consumidores), dependiente de la Comisión Europea, ha asumido la coordinación dentro de la Unión, con arreglo a la Decisión nº 2119/98/CE, que permitió al Parlamento Europeo y al Consejo crear una Red para la vigilancia epidemiológica y el control de las enfermedades transmisibles. Un pilar fundamental de esa red fue el sistema de alerta precoz y respuesta, conocido por EWRS (también por sus siglas en el idioma de Shakespeare).
El objetivo de EWRS era facilitar la comunicación permanente entre las autoridades de salud pública de los Estados miembros encargadas de tomar las medidas para el control de las enfermedades como la que ahora nos ocupa. Desde su creación, en 1998, el Sistema de Alerta Precoz y Respuesta de la Comunidad ha ido desarrollando y perfeccionando una herramienta informática que permite un fluido intercambio de información entre las diferentes autoridades. Sin embargo, fue constatándose que además de la información compartida, también se hacía necesaria una institución que coordinara las medidas de salud pública en la UE y así nació en 2005 el Centro Europeo para la prevención y control de las enfermedades (en inglés ECDC), que en la crisis sanitaria que nos ocupa sigue muy de cerca la rápida evolución de la situación, ofreciendo actualizaciones diarias en su página web (http://www.ecdc.europa.eu).
En estos momentos todos los Estados miembros de la UE han puesto en práctica medidas de respuesta apropiadas, a fin de limitar la propagación de esta nefasta infección, en contacto permanente con la DG SANCO, el ECDC y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, la citada Dirección General mantiene conversaciones muy precisas con el Comité de Emergencias de la OMS, cuyas recomendaciones sobre un planteamiento global frente a este nuevo virus son aplicadas de inmediato en la UE.
En la información de portada a que hacíamos alusión al comienzo de este artículo pueden leerse las «preguntas y respuestas más frecuentes sobre el nuevo virus», información epidemiológica sobre los países implicados hasta ahora, las repercusiones sobre la seguridad en los alimentos, y numerosos enlaces a fuentes de interés como las que nos pueden aportar las autoridades de los diferentes Estados miembros, Candidatos y los del Espacio Económico Europeo, la OMS, la Secretaría de Salud de México, etc.
Para más información:
Http://ec.europa.eu/health/ph_threats/com/Influenza/novelflu_es.htm
Ramón Tamames