Aquellos doce puntos de hace varios meses que hacían pensar y temer un final bodrio y un paseo del Barcelona en la Liga se han quedado reducidos a los cuatro con los que se han llegado al ‘clásico’ de esta noche en el Bernabéu. Una exigua dieferencia que lo convierte en el comienzo de una apasionante ‘Liga de Clausura’ a la española con cinco auténticas finales para el Barça y el Madrid.
El Barça llega al Bernabéu con los laureles de campeón de la ‘Liga de Apertura’, con 82 puntos que le mantienen en el liderato, y un aval para asustar con 26 triunfos, 4 empates, 3 derrotas, 94 goles a favor y sólo 26 encajados. Una tarjeta de presentación que engrandece además con el mejor fútbol del campeonato.
El Madrid acude a la cita del ‘partido del siglo’ arropado por su gente y por la fuerza anímica de su ‘irresistible ascensión’ con el empuje de Juande Ramos y las diecisiete victorias consecutivas después de su debut con derrota en el Camp Nou. Remontada que le convierte en el mejor ‘segundo’ en la historia de la Liga en su persecución del líder.
Los azulgranas -algo tocados tras sus dos empates ante el Valencia y el Chelsea- se juegan en estos próximos cuatro días sus opciones en la Liga y en la Champions, y la siguiente semana la final de la Copa del Rey ante un ‘león’ tan copero como el Athletic de Bilbao. De la tripleta -mi compañero y amigo Julián García Candáu dice que «triplete» no está admitido por don Lázaro Carreter- al doblete, a uno o ningún título, sólo pensarlo puede que a los Messi, Xavi, Iniesta y compañía se les atenacen las piernas y la cabeza con el ‘canguelo’ de la presión ante este sprint final de la temporada. Saldrá líder, pase lo que pase esta noche, pero no es lo mismo hacerlo por la puerta grande con la Liga sentenciada que cogido de la mano de su perseguidor.
El Madrid tiene prohibido perder. Incluso las tablas tampoco le dirán demasiado a falta de cuatro fechas para la conclusión del campeonato. Y a diferencia del Barça, los de Juande juegan con la ventaja del factor físico del descanso entre jornadas y la mental de no tener más objetivo que revalidar el título de Liga.
Porque nadie se olvide que esta noche se enfrentan en el Bernabéu el actual campeón de Liga, Real Madrid, y el aspirante al título, Fútbol Club Barcelona.
Antonio Cubero