Un mes después de la repentina e inesperada muerte del ex presidente argentino Néstor Kirchner, su adiós ha tenido inesperadas consecuencias a un año de las elecciones. Las interrogantes en el panorama político y las reubicaciones se multiplican. Era evidente que su meta era la postulación para un segundo mandato, y ella, justamente, despertaba sinsabores en no pocos. Muchos crecían, combatiéndole. Ahora que su humana presencia no está, esos anti/kirchneristas han quedado desacomodados, en la medida que su viuda, Cristina Fernández, ha tenido un elevado crecimiento de adhesiones y figura en primer lugar con miras a las elecciones venideras.
Hoy por hoy, se sabe que el ex presidente justicialista Eduardo Duhalde se postulará: lanzará su candidatura el mes próximo. Fue un duro combatiente de Kirchner, pero se mantiene más cauto. El jefe del gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, ha decidido esperar y recién se postularía en marzo, dándose tiempo para tejer alianzas dentro del peronismo. El vicepresidente Julio Cobos, que alcanzó notoriedad por votar contra la presidenta Cristina Fernández en temas cruciales (uno de ellos, relacionado con los productores agropecuarios enfrentados al gobierno) está desubicado, ahora, porque el salto adelante de la presidenta lo ha tocado y busca reacomodarse.
En la otra vereda, Elisa Carrió, se postulará el 12 de diciembre, pero ella sí juega todas sus cartas a su postura anti/kirchnerista. En cuanto a los Radicales, el diputado Ricardo Alfonsín (hijo del ex presidente Raúl Alfonsín), quien cuenta con importantes adhesiones, no tiene el panorama tan claro dentro de sus propias filas, pero no es improbable que, finalmente, se arregle con el actual vicepresidente Cobos, quien termine así hallando una importante ubicación. En cuanto a Fernando (Pino) Solanas, procura aliarse con el socialismo (muy pequeño) y se postulará a la presidencia. Pero, por ahora, Cristina Fernández lidera las posiciones y, atento a ello, ha remodelado su postura, que ya no es la misma de cuando vivía Kirchner, y está llevando adelante medidas más flexibles y mucho más conciliadoras.
También influyó Kirchner fuera de fronteras, porque había asumido la secretaría general de Unasur. Para este organismo (que la pasada semana le rindió un homenaje en su sede de Ecuador) se mencionan, como sustitutos, a tres ex presidentes: a Lula da Silva, la chilena Michelle Bachelet y el uruguayo Tabaré Vázquez, quien sin duda será candidato a la presidencia del Uruguay dentro de cuatro años. Sí, Kirchner ha dejado una huella más profunda de la que todos imaginaban.
Rubén Loza Aguerrebere