De las múltiples leyendas que se cuentan del 23-F, hay una que a los periodistas les llena de orgullo: los golpistas fueron conscientes de que su intentona había fracasado cuando, muy de madrugada del día 24 de Febrero, uno de los militares o Guardias Civiles atrincherados en el Congreso que habían logrado hacerse con un ejemplar del diario El País, leyó a sus compañeros el titular que ya está en la historia de España y de la Prensa con mayúsculas:
El País, con la Constitución
No había lugar a dudas. Nadie quería volver atrás, y aunque la situación en España era muy complicada, los españoles deseaban mirar hacia delante y buscar su futuro –el nuestro- en la democracia. Los parlamentarios de entonces también fueron un ejemplo.
A los más jóvenes puede que, a día de hoy, les resulte una anécdota. En absoluto, fue una humillación a la libertad.
Y es que lo que el 23 de Febrero de 2011 podría pareceros un sainete escrito hace treinta años, en 1981 fue una prueba, afortunadamente superada, para la democracia. Hoy estamos muy lejos de aquello y mejor que siga lejos del horizonte, de modo que pasen treinta años y otros treinta más multiplicados por setenta veces siete.
Aunque parezca ser mucho tiempo, no es el suficiente como para no seguir aprendiendo.
Por eso, Estrella Digital hace una renovación de votos por la Democracia y la Constitución.
Queremos que usted, lector, nos cuente sus recuerdos de aquel día. Y nada mejor para encabezar esos testimonios que el de un gran periodista que vivió en primera persona aquella tarde en el Congreso de los Diputados.
Fernando González era entonces Corresponsal Parlamentario de la Cadena SER y, hoy, después de mucho tiempo, recuerda lo que vivió en la Carrera de San Jerónimo.
Editorial Estrella