TVE se ve más y con más satisfacción sin publicidad. Todos lo sabemos y la audiencia lo ratifica cada día. Uteca, la patronal de las televisiones privadas, ha preguntado su opinión a los espectadores y el aplauso a su trabajo de lobby ha sido casi unánime. Alejandro Echevarría puede dejar su puesto de presidente satisfecho. Durante un mandato prolongado un año y medio más de los dos años preceptivos consiguió de la ex vicepresidenta Fernández de la Vega y del ministerio de Miguel Sebastián incluso más de lo que pidió.
Nadie sabe muy bien cómo será la televisión del futuro y los expertos se quejan de haber desaprovechado la TDT, el cambio en la financiación de RTVE, la Ley Audiovisual, la asignación de frecuencias del dividendo digital o el desarrollo de la televisión híbrida, conectada a internet, para avanzar más. Pero ante el futuro incierto, las cadenas privadas se han asegurado el presente aumentado su facturación y beneficios gracias a la publicidad huérfana de pantallas.
Los espectadores, satisfechos. Nueve de cada diez están de acuerdo con la supresión y la mayoría ven más La 1. La pública lidera la audiencia desde enero de 2010 con el paréntesis del Mundial de Fútbol. Las noticias son malas para los anunciantes. Además de perder audiencia y GRPs, los precios han subido y la saturación apabulla. Quizá por eso uno de cada cuatro espectadores no quiere ver publicidad.
Pero la gente anda perdida con quién paga tanta satisfacción. Menos de una cuarta parte está preocupada por la financiación de RTVE a cargo de los Presupuestos, las privadas y las telecomunicaciones, todavía pendiente de la aprobación de Bruselas. Pocos saben que la televisión estatal cuesta más por el aumento de las subvenciones.
Tampoco conocen el aumento de facturación de las cadenas privadas y la recuperación de sus beneficios. Las finanzas del telestado siguen siendo una incógnita para los ciudadanos.
Alejandro Echevarría puede dejar la presidencia feliz. Otros tendrán que entenderse con Rubalcaba y Ramón Jáuregui, herederos del cajón de De la Vega en un nuevo escenario donde Telecinco, la cadena que también preside, controla la mitad del mercado de la televisión con la absorción de Cuatro.
Juan Varela