Las encuestas están más de moda que nunca. No hay semana en la que no conozcamos una nueva. Los institutos sociológicos deben estar poniéndose las botas. Parece como si algunos medios se recreasen, una y otra vez, en contar a los ciudadanos la paliza que le va a pegar el PP al PSOE en unas hipotéticas elecciones, algo que ya sabe todo el mundo desde hace tiempo.
Están siendo tan cansinos que han provocado en el PP una euforia tan desmedida que ya no sólo se habla de quinielas de ministros sino que se hacen listas de secretarios de estado y de subsecretarios, lo que no deja de ser una barbaridad que le puede traer graves consecuencias. Tantas que ya hay en La Torre de Marfil voces que tratan de llamar la atención de Rajoy sobre este tremendo y peligroso dislate.
Pero allá ellos. Zapatero en un tahúr electoral y siempre tiene un as escondido en la manga cuando llega la hora de la verdad. Además, España, por lo general, es una nación de izquierdas y de separatistas. Y eso siempre suma en su contra.
Pinocchio