Toxo, el Secretario General de CC.OO. ha llegado a decir esta semana, sobre la negociación de la reforma de los convenios, que al acuerdo le faltó «un cuarto de hora». Si tan claro es el diagnóstico ¿por qué no se ha hecho todo lo posible para salvar la situación? Por pura irresponsabilidad y por el egoísta interés de hacer prevalecer sus posturas. En ese empecinamiento, ha sido la CEOE la que ha ido minando la posibilidad del pacto que se veía cercano.
La irresponsabilidad de los mal llamados “agentes sociales” les impide ver la realidad de las cosas: es absolutamente urgente la creación de puestos de trabajo para que se dinamice la economía y se reactive el consumo interno. Y para ello es necesario –y deberían saberlo- que el mercado laboral se flexibilice para que los jóvenes puedan acceder a él y regresar los mayores de 45 años.
Ante el fracaso, le toca ahora al Gobierno tomar las riendas y adoptar las soluciones que no se han atrevido ni patronal, ni sindicatos. Va a ser otra prueba de fuego para Zapatero antes de que acabe la legislatura, pues sabremos si adoptará medidas tibias –con el objetivo de aguantar cómodamente- o si, por el contrario, se decidirá a coger el toro por los cuernos para evitar la pertinaz caída del trabajo en nuestro país. El Presidente del Gobierno ya dijo que no se iba antes de que acabara su mandato legal porque tenía intención de abordar las medidas y las reformas que necesitaba España. Pues bien, esta es una de ellas y Zapatero debe demostrar su responsabilidad ante la dejación que han hecho de ella la CEOE, UGT y CC.OO.
La profunda crisis económica de España ya no es mundial.
Ahora es solo propia y exige decisiones valientes.
Editorial Estrella