Seis detalles relevantes del auto que acaba de difundir el juez Ruz sobre la SGAE.
1. El juez Ruz sitúa a la empresa Microgénesis “en la cúspide de la trama empresarial parasitaria de la SGAE”. José Luis Rodríguez Neri, director general de la SDAE y principal imputado, había sido socio de esta empresa privada junto con Rafael Ramos -también imputado–. Cuando Neri deja Microgénesis, en 2003, la empresa queda en manos de su mujer, de su cuñada, de Ramos y de la pareja de Ramos. De ahí lo de «Caso Saga»: eran todos familia.
2. Con Neri como director general de la SDAE, Microgénesis facturó aproximadamente 26,4 millones de euros del grupo SGAE entre el año 2003 y 2009.
3. Neri teóricamente dejó Microgénesis en 2003, pero siguió disfrutando de una tarjeta de crédito pagada por Microgénesis hasta noviembre de 2007: hasta unas semanas después de que Público difundiese estas irregularidades y la Asociación de Internautas presentase una denuncia basándose en esa información, que es lo que inicia esta investigación judicial.
4. Al margen de Microgénesis, Neri cobraba al menos 234.600€ brutos al año de la SGAE-SDAE. La mayor parte de este sueldo -140.616 euros al año–, llegaba irregularmente, a través de una empresa llamada Hipotálamo, propiedad de Neri, que facturaba a la SDAE servicios de consultoría. Según el auto, Teddy Bautista estaba informado de estos cobros irregulares.
5. Interesantísima la conversación telefónica intervenida entre Neri y su mujer, María Antonia García Pombo a cuenta del cierre de la SDAE, una operación que intentan ejecutar sin que se monte mucho escándalo (pretenden anunciarlo el 1 de agosto para que se hable poco del tema). En ella queda claro que el Ministerio de Industria puso al menos dos millones de euros en los fallidos proyectos de la SDAE y también la sincera opinión de la trama sobre la supervisión del Ministerio de Cultura: “Entre que son Funcionarios, entre que son el Ministerio de Cultura, que son idiotas, entre que están en elecciones, entre que están de vacaciones, pues es que imagínate”.
6. La investigación del juez Ruz sobre la SDAE indirectamente descubre también una serie de gravísimas irregularidades en las recientes elecciones en la SGAE. Según el juez, Neri -que era miembro de la Comisión Electoral y, por lo tanto, obligado a ser imparcial– conspiró a favor de la candidatura defendida por Teddy Bautista. También queda claro, según el juez, que Neri maniobró para intentar evitar que la candidatura rival, DOM, tuviese acceso al censo electoral.
Ignacio Escolar