Totalmente de acuerdo con las declaraciones que realizó Mourinho en rueda de prensa tras el encuentro Espanyol-Real Madrid, al responder la pregunta sobre el liderato del Barcelona: “El Levante merece ahora toda la atención». Lidera la clasificación junto al Barcelona con 14 puntos. Lleva cuatro encuentros consecutivos ganando, y lo hace con un presupuesto cinco veces inferior a Barça y Madrid . Lo del Levante si que tiene mérito.
Con el paso de las jornadas los dos grandes se escaparán pero a día de hoy es muy agradable y hasta reconfortante que un equipo de clase baja como el Levante esté igualado con el Barça en lo más alto y supere en un punto al Real Madrid, en la clasificación.
El Barcelona se hizo con el primer puesto sufriendo para ganar al Sporting de Gijón; el Levante le ganó en su propia casa al Betis, que hasta este domingo ostentaba el liderato; y el Real Madrid goleó al Espanyol en Cornellá, utilizando su arma letal, el contraataque.
Higuaín pidió paso con tres goles, todos de bella factura, que le sirven para reivindicarse como alternativa a Benzema que se ha hecho con la titularidad, pero el argentino rebelde por naturaleza siempre sale a relucir cuando parece condenado a la suplencia.
El Pipita acaparó todos los focos pero el otro protagonista fue Cristiano Ronaldo, a quien muchas veces tildamos de egoísta, y que en esta ocasión hizo gala de su olvidada generosidad para dar dos pases de gol: en el primero de Higuaín y el tercero de Callejón, que regresó a la que ha sido su casa en las últimas temporadas, recibiendo el respeto de Cornellá.
Triunfo incontestable del Real Madrid que sin alardes ganó a un digno Espanyol que tal vez no mereció tan excesivo castigo.
El partido sirvió para confirmar que Mourinho tiene un buen fondo de armario. Tiene donde escoger. A pesar de tener a cinco titulares lesionados como son Pepe, Carvanho, Coentrao, Sahin (aún inédito) y Benzema, tiró de su magnifica plantilla y no se notaron las ausencias. La defensa improvisada con Ramos y Albiol de centrales estuvo a gran altura; Arbeloa en el lateral derecho cumplió como siempre y Marcelo, ayudó en todas las parcelas. En la delantera Higuaín hizo olvidar el buen momento por el que atravesaba Benzema. Cristiano además sobresale como asistente-ya suma 27 pases de gol a sus compañeros-. Y Callejón con su gol ganó en autoestima.
Lo más curioso en Cornellá fue ver a un Madrid españolizado con la presencia inicial de los cinco mundialistas a los que después de unieron Callejón y Granero. No todo lo que hace Mourinho va a estar mal. Pero seguro que le criticarán.
Por cierto en esta semana de descanso liguero por los compromisos internacionales de las distintas selecciones, que vamos hacer sin criticar a Mourinho, salvo que le cuestionen por no haber contestado al periodista que con mala uva le preguntó en catalán, idioma que no domina y no tiene por qué conocer. Pero seguro que le buscan las cosquillas.
Tampoco aparecerán informaciones sobre el mal ambiente que hay en el vestuario blanco; y esas encuestas manipuladas sobre quien es el culpable de la crisis de juego del Real Madrid.
Ha bastado una goleada al Rayo, otra al Ajax y la última al Espanyol, para que de un plumazo desaparezca cualquier sombra de sospecha de los presuntos males del equipo blanco. Los que vislumbran un fin apocalíptico del Madrid de Mourinho tendrán que seguir esperando.
Pero eso si, los críticos del técnico portugués echaran mano de eso tan socorrido y tan banal de que ahora el Real Madrid gana al contragolpe, un estilo de equipo pequeño que no cuadra con la leyenda de grandeza del club madridista. En una palabra que afearán este recurso tan hermoso del fútbol que el Real Madrid practica como nadie.
No tendrán en cuenta que al fútbol se puede jugar de muchas maneras y con distintos estilos. El Barcelona, y lo he dicho en varias ocasiones, no tiene la verdad absoluta. Ahora en este bendito país nuestro, todo lo que sea jugar de forma diferente como lo hace el Barça, es malo o no es fútbol de verdad. No, no y mil veces no. El fútbol tiene muchas vías y todas son igual de válidas.
Toca descansar durante una semana de Mourinho, del Real Madrid y sus supuestas crisis. Después de todo, un punto no es nada.
Alfonso Celemín