El PSOE está tocado. Y, posiblemente, si no es capaz de sacarse de encima a los que lo han llevado hasta esta situación estará hundido para 20 años como poco. Todo parece indicar que Alfredo P. Rubalcaba, que es un político oportunista, sólo oportunista y zorro pero carente de cualquier talento, trata de seguir mandando. En lugar de dimitir ante la debacle electoral, por dignidad y bonhomía, se agarra a un clavo ardiendo para sobrevivir porque ya no sabe respirar siquiera sin vegetar de la política. Pero huele a pasado.
Junto a él, otra fracasada. Carme Chacón. Una mujer que navega entre el socialismo y el catalanismo, que llegó a ministra de España por obra y gracia de su marido y que se cree elegida para la gloria cuando acaba de hundir al PSC. Huele a capricho de ZP. Y junto a ella asoma la patita Patxi López. Un tipo al que se le ha olvidado que está en Ajuria Enea porque quiere el PP y al que puede dejar caer en cualquier momento. Bien, pues Paxti también aspira a la Secretaría General de PSOE. El problema es que se acaba de cargar al PSE. Huele a nadie.
¿Quién queda? Poca cosa. Barreda es un perdedor. Como Vara. Como Tomás Gómez. Y como va a ser Griñán. De los demás miembros de los distintos Gobierno de ZP mejor no hablar porque aún hay universidades estudiando los razonamientos que Zapatero vio en la mayoría de ellos para hacerlos ministros de España. Sobre todo, algunas.
En fin, que Ferraz es un solar lleno de cascotes.
Lo mejor para el PSOE es que se están empezando a matar entre ellos. Yo creo que los socialistas españoles, para poder aspirar de nuevo a algo, deberían refundar el partido, devolverle a sus históricos postulados y recomponerlo ideológicamente. Y a partir de ahí, buscar a gente no contaminada por el felipismo y el zapaterismo. Gente nueva. Sin pasado. Limpios de polvo y paja para poder afrontar con un mínimo de garantías su retorno a las responsabilidades de gobernar. Pero, ¿quién y dónde está esa gente?
Esa es la pregunta del millón de euros. No lo sé.
Hablan muy bien del alcalde de Toledo…
Pinocchio