Internet supera en audiencia a la prensa por primera vez, según el EGM. Los editores encaran la crisis achicando redacciones y prometen avanzar hacia la convergencia y el negocio digital. El mantra de la convergencia se repite mientras entre el público crece la crítica a los medios. Los nómadas hiperconectados con sus móviles a las redes sociales demandan otra información. Divergencia e innovación es lo que necesitan los medios, no convergencia para perpetuar viejos hábitos.
Más de 16,7 millones de internautas mayores de 14 años, el 42,4% de la población, frente a 14,7 millones de lectores de diarios, el 37,4%. Los editores se quejan de la pérdida de la mitad de la publicidad desde el inicio de la crisis y de un descenso en la difusión de un 4% en 2010, un 15% menos desde 2007. Sólo la publicidad y los diarios digitales crecen, y alcanzan ya los 10,7 millones de lectores.
Las redes sociales atrapan a los internautas y concentran su consumo. Los teléfonos inteligentes integran contenidos y servicios, lo social y lo físico con la hiperconexión y la geolocalización. Su impacto es tan enorme que Google, el Gran Buscador, se ha convertido en el dueño del mayor sistema operativo para móviles y rediseña su caja de búsquedas para integrar su herramienta social (Google+) y reafirmar que internet es ya una red de personas y relaciones, no de páginas.
Los diarios siguen atrapados por las páginas. En el papel y en digital, para su negocio y su contenido. Gran parte de la ilusión con la que la prensa recibe a las tabletas proviene de la reutilización digital de las páginas. Pero el público digital abandona las páginas por las relaciones entre personas, cambia búsquedas por recomendaciones. Importa lo que se comparte.
Mientras el nuevo gobierno del PP por boca de González Pons promete reforzar la propiedad de los editores para controlar más la circulación de información, los usuarios demandan más información en tiempo real para compartir en el flujo social. Los nuevos medios piden más licencias flexibles para rentabilizar el contenido.
Divergencia para innovar, no convergencia conservadora.
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Juan Varela