La información que publica Estrella Digital sobre las denuncias de malversación de fondos en el Canal de Isabel II es lo suficientemente grave como para que Esperanza Aguirre se quede nuevamente de brazos cruzados. Lo malo es que la presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP madrileño suele mirar hacia otro lado cuando interpreta que informaciones contrastadas como la que nos ocupa, es una afrenta a su persona o a sus colaboradores. Uno de ellos, el más cercano, considerado como el ‘miniespe’ es el presidente del Canal de Isabel II. La dirección de la empresa pública madrileña a la que se acusa de negociar con la constructora Sacyr el desvío de 4,5 millones de euros de los FEDER para el ‘Proyecto de refuerzo de abastecimiento de Aranjuez y su zona de influencia desde la conducción Almoguera-Algodor’, tiene un nombre. Se llama Ignacio González y en ausencia de explicaciones de la presidenta, le corresponde a él contar qué es lo que está pasando en el Canal de Isabel II desde hace tiempo. Y referido al caso, tiene como obligación responder por qué se despidió a la persona que denuncia esa supuesta irregularidad.
De acuerdo que, y Estrella Digital siempre lo ha defendido y practicado, la presunción de inocencia prevalece sobre cualquier otra circunstancia. Pero en política se deberían también tener en cuenta otros parámetros. Si como también publica el diario El Mundo, la policía investiga “si el piso de González de Málaga pudo ser el cobro de una comisión”, si es, precisamente, el periódico de Pedro J. quien lo cuenta, si crecen las sospechas sobre el ‘número dos’ de Aguirre de forma agigantada, la conclusión es que Ésperanza Aguirre debe tomar medidas de inmediato.
Otras informaciones como las que recogía este periódico en dos noticias tituladas “¿Aclarará algún día González su presunta relación con el mayor pelotazo de Correa?” y “González, un inquilino molesto en Génova” abrían muchas puertas, como mínimo, a la reflexión e invitaban a Esperanza Aguirre a que lo hiciera.
La presidenta hace mal en mirar a otro lado. Si lleva a gala haber actuado de manera contundente contra Alberto López Viejo, debe emplear la misma fuerza con Ignacio González. Si el ‘vicetodo’ madura, la presi también lo hará.
Por eso le conviene tomar medidas.
Editorial Estrella