España ha entrado en recesión por más que Mariano Rajoy está gobernando al gusto de Angela Merkel, es decir aplicando las medidas económicas que la canciller está imponiendo a lo largo y ancho de la UE.
A mí me parece que llegados a este punto no estaría de más replantearse si las recetas de Merkel más que curar nos están matando. Y puestos a preguntar también me pregunto por qué los países de la Unión obedecen como corderitos los dictados de Alemania. Porque eso es lo que en estos momentos sucede, que desde Alemania se dicta la política económica de toda la UE, lo que no solo es más que discutible sino que además los resultados son un auténtico fiasco.
Creo que si algo no funciona, y está claro que la política económica que nos imponen no funciona, porque es evidente que esa política lo único que está provocando es recesión, paro, desigualdad y desesperación cuanto antes se dé un giro mejor que mejor.
Ojo, no estoy diciendo que haya que gastar a manos llenas, que no sea necesario ahorrar y gestionar con austeridad el dinero público, lo que estoy diciendo es que esa obsesión de Merkel por el déficit nos esta ahogando, está deprimiendo la economía, y nos está llevando al desastre.
Por eso me parece una buena noticia que François Hollande pueda ganar las elecciones en Francia. Hollande es la única esperanza de que alguien se atreva a plantar cara a Angela Merkel y a que se consideren otras políticas para salir de la crisis.
Lo cierto es que hay un dato inquietante en el resultado de la primera vuelta de las elecciones en Francia y es el «subidón» del Frente Nacional de Marine Le Pen. Que la ultraderecha haya obtenido un resultado que roza el veinte por ciento revela que en estos tiempos de crisis muchos ciudadanos se dejan envolver por la demagogia lepenista. Marine Le Pen ha hecho una campaña arremetiendo contra la UE y contra los emigrantes, y ha encontrado el caldo de cultivo en muchos franceses que solo ven inconvenientes en esta Unión Europea mandada por Merkel.
De lo que suceda en la segunda vuelta dependerá la política de la Unión en los próximos meses, y si me apuran en las próximas décadas. Si gana Nicolas Sarkozy la canciller alemana Angela Merkel continuará haciendo lo que le venga en gana y cada vez que Alemania silbe el resto de los países se tendrán que poner en primer tiempo de saludo. Por lo pronto, Sarkozy se puede beneficiar de los votos del centrista Bayrou y también de una parte de los de Marine Le Pen por lo que la victoria de Hollande no está garantizada pese a contar con los votos de la izquierda representada por Jean Pierre Machelon.
Lo que a los españoles nos conviene, y yo diría que a toda Europa, es que gane François Hollande y que el líder socialista francés sea capaz de reconducir la política de la UE marcada por las recetas de la canciller Merkel.
Es evidente que la economía europea tiene muchos problemas, pero después de tanto tiempo siguiendo los dictados de Alemania en vista de los resultados está claro que el principal problema de la Unión tiene nombre y apellido: Angela Merkel. Piénsenlo.
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Julia Navarro