Esta vez es la FAO la que advierte de los problemas derivados de la obesidad, pero no es la única. Son muchos los especialistas sanitarios, organizaciones e instituciones los que alertan de los peligros que tiene la falta de control y una alimentación desordenada. En estas mismas páginas podemos leer los artículos del Doctor Fernández Corbelle que, semanalmente, hace un repaso por esos aspectos de la salud que los kilos ponen en peligro.
El último informe de la Organización para la Alimentación y la Agricultura, la FAO, dice que en el año 2030 la obesidad será un problema que preocupará a las autoridades y a los expertos. El aviso no es nuevo pero la alarma no tiene el alcance y la atención que debería ante un problema que se nos viene encima, aunque tiene solución.
La mayoría de los gordos, unos más y otros menos, lo son por un ritmo de vida y de comidas inadecuados. Es cierto que existen enfermos que deben ser tratados como tal, pero un porcentaje muy alto de personas con exceso de peso podrían solucionarlo, simplemente, acudiendo a un especialista que condujera su forma de vivir cada día, antes de que el peso estuviese en parámetros excesivos. Eso y respetando lo que le imponen, claro está. De nada sirve ir al médico y desatender los consejos y la dieta impuesta.
Por si no lo saben, el abdomen desarrollado, es uno de los factores de riesgo que más inciden en el infarto de miocardio. Pero hay otras cuestiones de las que hay que preocuparse como es el colesterol, una amenaza constante para quienes han de transportar más kilos de los que les corresponde por su edad y estatura.
La obesidad, el exceso de grasa en el cuerpo, es una situación que se aleja de los criterios sanitarios, de lo que significa estar sano. Y no es lo único. El aspecto social no es un aspecto menor. Lo crean o no puede ser más importante que la salud y sobre todo más visible, mucho más visible. Lo primero a lo que se tiene que enfrentar es al aspecto físico, a su imagen. Nadie elige estar gordo, aunque algunos no hagan nada para evitarlo. Hay quien asegura desconocer el motivo por el que engorda, pero no se plantea ir a un especialista y seguir sus pautas alimenticias. No hacerlo es, precisamente, uno de los primeros motivos por los que los kilos van acumulándose poco a poco al mismo tiempo que su propietario no renuncia a los sabores de la buena mesa y en exceso. Nadie dice que sea fácil pero si recomendable. No lo duden, esforzarse, luchar contra la obesidad, contra el exceso de peso, tiene su recompensa a medio plazo. Cuando un gordo adelgaza tiene dos satisfacciones, la primera, la facilidad con que se pone la ropa y la segunda, la reacción de aquellos que le rodean que, quizá, nunca le habían dicho nada, pero ahora le anuncian que están mucho mejor con la nueva imagen.
El informe de la FAO habla de gordos pero la noticia positiva asegura que en el 2030 el hambre no será un problema en Europa y Asia.
Pedro Fernández Vicente-Estrella Digital
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