viernes, octubre 4, 2024
- Publicidad -

La crisis, Suárez y el Rey

No te pierdas...

Los personajes clave de la Transición aún están entre nosotros. Unos permanecen en activo, otros están retirados de la primera línea, pero permanecen activos en los fundamentos de nuestro sistema de convivencia. Es el caso de Suárez, que la semana pasado adquirió notoriedad, de nuevo, por haber sufrido una caída de tensión que obligó a su ingreso hospitalario. Suarez simboliza y ejemplifica el esfuerzo de la sociedad española por resistir a la adversidad y enfrentarse a los problemas aportando soluciones de compromiso diseñadas sobre una base de diálogo, acuerdo y consenso político. Suárez representa la cesión constructiva y la defensa inamovible de principios superiores al partidismo. Así que es lógico que su vigencia permanezca inalterable y aún más cuando las dificultades dibujan el panorama socioeconómico español del momento.

La permanencia moral de Suárez en nuestra democracia constitucional de 1978, coincide con la de otros personajes de similar relevancia histórica. Es el caso del Rey Don Juan Carlos, o del ex dirigente comunista Santiago Carrillo y del ex presidente González. Entre los cuatros aportan el mayor porcentaje de responsabilidad en la construcción de este escenario democrático que ahora, más de tres décadas después, es tan fácil criticar. Ocurre algo similar con los personajes mismos. El Rey ha sufrido una de las presiones más terribles por lo que él mismo denominó una equivocación, y a pesar de haber anunciado un claro cambio de actitud, la monarquía ha sufrido un serio revés por ese hecho, por la incomprensible actitud de su yerno o por la insistente vinculación de su otro yerno, o ex yerno ya no se sabe, en escándalos impresentables.

Si Suárez ejemplifica el compromiso democrático desde la reforma del régimen, el Rey simboliza la asunción de un nuevo marco político de incuestionable importancia histórica, Carrillo supone el paradigma de la reconciliación y González el inicio del desarrollo económico y la transformación social. A todos ellos nuestra sociedad debe su verdadera dimensión de compromiso con España. Y ahora que Suárez, del que todos deseamos la oportuna recuperación hasta donde su delicada salud se lo permita, vuelve a la actualidad, también es hora de evocar, en justa equidistancia, la trascendencia que aportaron sus compañeros de fatigas en los inicios de la Transición, y es una ocasión más para reivindicar el éxito de nuestro sistema democrático frente a los rigores de la historia y las dificultades económicas de cada
momento. Por eso, mirar hacia atrás con la mirada de Suárez, sirve para reivindicar al Rey y para reivindicarnos todos como españoles, y para exigir de nuestros políticos la altura moral y ética que iluminó a aquellos otros que abrieron nuestras propias grandes alamedas de libertad que hoy disfrutamos, para que con la misma sabiduría afronten los problemas económicos de España pensando en los españoles y no tanto en sus intereses políticos partidistas.

Editorial Estrella

Artículo anterior
Artículo siguiente

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -