Estoy realmente preocupado. Me he informado de fuentes muy fiables que en pleno siglo XXI, existen países como Dinamarca, Suecia o Noruega en los que no existe el Senado. Que fuerte, que fuerte. Y yo me pregunto que como pueden vivir así. No es razonable ni estético.
Deberían recortar lo que hiciera o hiciese falta a los funcionarios y pensionistas de estas naciones, con tal de mantener esta institución y que a los senadores no les faltase de nada, ya que las personas pasan pero las instituciones permanecen.
Vivir sin Senado debe ser traumático. Pero esta gente del norte, con lo del frío, ha congelado los sentimientos e incluso parece que no les importa “el que dirán”. Solo van a lo práctico. Peor para ellos.
Ustedes se imaginan lo que debe ser para cualquier representante de un país (no quiero pensar que les pasase a uno de los nuestros) llegar a una cumbre, recepción, evento, foro o lo que sea, sin Senado. Una vergüenza histórica. Es como presentarse en vaqueros. Pues un Senado como Dios manda da lustre, prestigio y glamour. Eso exactamente: glamour. Lo que precisamente Europa tanto necesita.
Por lo menos en Alemania tienen uno reducido a 100 miembros. Simbólico, pero siendo tan pocos se deben aburrir. USA con un miembro por cada Estado está dentro de lo que podíamos denominar un aula escolar. Ridículo, pero algo es algo aunque estén muy alejados de la hidalguía y generosidad del pueblo español que mantiene un Senado de 260 senadores y les trata como tiene que ser: como reyes. Es lo mínimo.
Vivir sin Senado debe ser como vivir en una celda sin jamón. Personalmente yo no lo entiendo. Se empieza por esto y se acaba en un minimalismo de IKEA, alejadísimo de nuestro estilo Plateresco. En estos espacios austeros supongo que se alimentan con peces ahumados, tan alejados de nuestros genuinos productos ibéricos. Coincidirán conmigo que el escenario provoca escalofríos. Un auténtico desconfort.
Pero no teman. No ocurrirá. Antes cualquier cosa que atentar al Senado e incluso otras instituciones señeras aunque debo reconocer que de menor rango.
Servidor está dispuesto a participar en cualquier ONG que sirva para salvar los senados de todo el mundo. Si es necesario, entre todos deberemos financiar a los senados vikingos. Pues si hay que hacerlo: se hace. Aunque el mundo no comprenda el romanticismo y la generosidad de un corazón español.
Hasta la próxima semana.
Paco Fochs – Estrella Digital
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Paco Fochs