El Presidente Rajoy dijo ayer que si las reformas llevadas a cabo por su Gobierno, en cinco meses, se hubiesen realizado hace tres años, España no se encontraría en la situación actual.
Pero, hace tres años y hace seis meses, el Gobierno de España estaba presidido por José Luís Rodríguez Zapatero y no quiso hacerlas. Tuvo más de siete años para pinchar la burbuja inmobiliaria y frenar la absurda y excéntrica carrera crediticia de las entidades financieras pero no hizo nada.
En 2006, ya tenía sobre su mesa la famosa carta que los inspectores del Banco de España enviaron al entonces vicepresidente Pedro Solbes y en la que le advertían a tiempo de todo lo que se preparaba en la banca. Y en 2008, Manuel Pizarro le dijo, en la cara, al propio Pedro Solbes la que se avecinaba en un debate electoral para la historia. Y meses después, entre otras cosas, vino la debacle de Lehman Brothers.
Zapatero lo tuvo todo para reaccionar. Pero a él lo que le interesaba era la poesía. ‘La tierra no es de nadie, pertenece al viento’. Él era así.
Ni siquiera cumplió con su compromiso de reducir el déficit de 2011, del 9,3% al 6%, dejándolo en un vergonzante 8,9%.
Creo que ha llegado la hora de pedirle cuentas en los tribunales. Porque, para mí, Zapatero es Culpable y no puede seguir dedicándose, con la que nos ha montado, a contar nubes.
Por cierto, Rubalcaba fue su Vicepresidente todopoderoso.
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La sonrisa de la avispa