¿Qué está pasando en España para que, pese a que se solicite el rescate o la póliza de crédito (que ya vale de perder más tiempo con el término) la bolsa siga bajando y la prima de riesgo siga anclada en los 500 puntos?
¿Qué está pasando en España para que, pese a las reformas que se han llevado a cabo, la UE siga pidiéndonos más y más y ahora nos obligue a que subamos el IVA que terminará matando al turismo que es la única industria sana que tenemos?
¿Qué ocurre en España para que, ayer mismo, la Agencia Moodys haya vuelto a recortar el ‘rating’ a todas las entidades bancarias entre uno y cuatro escalones y que de los 28 bancos españoles rebajados, la agencia haya dejado a nivel de bono basura a 21 entidades financieras?
Creo que todo es un problema de credibilidad. Lo que está pasando es que no nos cree nadie. Que el mundo entero ya sabe que somos un país de tramposos y nadie se fía. Ha descubierto que este absurdo Estado de la Autonomías que tenemos está tan cerca de la Cueva de Alí Babá que no parará de achicharrarnos hasta que lo reformemos absolutamente. Sabe que no hay sitio que se toque en el que no aparezca el fraude, el abuso o la bribonada.
Ayer mismo, Ana Mato, la ministra de Sanidad, por ejemplo, anunciando la puesta en marcha de eso que la demagogia llama el ‘medicamentazo’, dijo que ha descubierto a 800.000 personas que no pagaban los medicamentos en España por error o intencionadamente. Un fraude que se podría haber evitado si las administraciones autonómicas no hubieran actuado con tanta desgana a la hora de cruzar los datos de la Seguridad Social con los que obran en poder de Hacienda. Una recomendación que ya figuraba, por cierto, en un Real Decreto del año 2004 y que ha tardado 11 años en llevarse a la práctica.
Y esto es sólo un ejemplo. Cada día hay algo nuevo que deja al Gobierno en paños menores ante el mundo. Ayer también nos enteramos que las autonomías siguen manteniendo 192 oficinas-embajadas por el mundo con unos costes brutales. Otro desatino incomprensible.
¿Qué podemos esperar ante tanta muestra de calamidad?
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La sonrisa de la avispa