RTVE lo dará todo en los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012. Más de 2.200 horas de emisión, por primera vez todos los deportes a través de 19 señales, en alta definición y para ver por la televisión, pero sobre todo no perderse nada gracias a la televisión conectada, que permitirá ver todos los deportes y la programación completa a la carta en RTVE.es tanto en televisores conectados como en ordenadores, móviles y tabletas.
Los recortes no han podido con el mayor despliegue de la televisión multipantalla a pesar de una reducción de una cuarta parte (26%) en los profesionales que se desplazarán a Londres frente a los que cubrieron los Juegos de Pekín 2008, los primeros multiplataforma de la historia. Entonces RTVE.es duplicó sus usuarios únicos: de 1,9 millones a 3,5, con más de 50 millones de páginas vistas y 380.000 usuarios de móvil.
El esfuerzo de RTVE en la cobertura y su apuesta por las nuevas plataformas muestra una de las fortalezas de la televisión pública olvidada a menudo en las críticas: su papel de innovación en la televisión y el mercado audiovisual. Un efecto que también se comprueba en otras televisiones públicas de referencia como la BBC, que ha diseñado la mayor cobertura multipantalla vista hasta el momento, con 24 canales digitales en alta definición para emitir 2.500 horas de cobertura en directo y bajo demanda en todas las plataformas.
Sólo una televisión comercial supera en todo el mundo a BBC y RTVE, la norteamericana NBC Universal, que emitirá 5.535 horas de programación y 3.500 horas en cualquier dispositivo y con más de 230 horas de cobertura en 3D.
Los 70 millones de euros que cuesta a RTVE la emisión de los Juegos se darán por bien empleados para los aficionados al deporte, a pesar de que elevan la factura de derechos deportivos de la televisión estatal a 170,37 millones este año, un 18% de su presupuesto total. Y sin duda ayudarán a levantar la maltrecha audiencia de la televisión pública, que volverá a caer irremisiblemente en otoño.
La compra de derechos deportivos por las televisiones públicas siempre ha sido criticada por las privadas. A pesar de que casi nunca se llega a rentabilizar el alto coste de los derechos, una inversión como los Juegos o la reciente Eurocopa catapultan a las televisiones en ingresos, en cuota de audiencia y en notoriedad social.
La audiencia seguirá concentrada en el televisor convencional, pero el ordenador, los móviles, los televisores conectados (directos o a través de videoconsolas y descodificadores), y en menor proporción las tabletas, atraerán a una buena parte de los espectadores. Muchos se preguntarán sin con un 40% de la audiencia accediendo a internet con smartphones o un 3,5% que lo hace a través de tabletas tipo iPad vale la pena el esfuerzo.
España es el segundo país en consumo multipantalla en Europa después de Gran Bretaña, sede de los Juegos. La televisión del futuro es híbrida y conectada, y hasta ahora RTVE no ha renunciado a su papel de motor de la televisión conectada, como tampoco la catalana TV3. Ojalá las reformas la hagan más eficiente sin hacerle perder ese importante rol de motor de la innovación audiovisual.
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Juan Varela