El PSOE no se encuentra a si mismo. Solo hay que leer y escuchar las declaraciones de los actuales dirigentes socialistas, los «oficialistas» y los «críticos», para darse cuenta de que la crisis que padecen es tan profunda que no les va a resultar fácil remontarla.
El principal problema de los socialistas es que han pasado de ser el partido que más se parecía a la sociedad a no parecerse a nadie
En mi opinión, el principal problema de los socialistas es que han pasado de ser el partido que más se parecía a la sociedad a no parecerse a nadie, ni siquiera son la sombra de lo que fueron. Comenzaron a perder su identidad con José Luis Rodríguez Zapatero, solo que como en esos momentos gobernaban no quisieron prestar atención a las señales que les llegaban desde la ciudadanía. Más tarde, con la pérdida del Gobierno, no dan pie con bola.
Ahora se han empeñado en que hay que cambiar la Constitución y federalizar España. Es una propuesta hecha a voz de pronto, su manera de querer abordar el problema del desafecto catalán provocado por la irresponsabilidad de los dirigentes de CiU.
Pero la propuesta socialista apenas es un enunciado porque, como ellos mismos confiesan, tienen que debatirla y madurarla antes de presentarla en sociedad. O sea que improvisan. Lo peor que le puede pasar a un partido en la oposición es que nadie le escuche y eso, me temo, les está pasando a los dirigentes del PSOE porque no logran tener un discurso claro, un proyecto potente en que se den respuestas a los múltiples problemas que nuestro país está atravesando.
Si el PSOE fuera el partido que fue el PP no se atrevería a hacer lo que está haciendo, pero Mariano Rajoy sabe que enfrente no tiene un partido que le pueda parar los pies.
Los socialistas están en una encrucijada que solo pueden resolver siendo valientes
Mientras, Alfredo Pérez Rubalcaba se resiste a cambiar nada como si la batalla que tiene emprendida contra el tiempo la pudiera ganar. Cuanto más tarden los socialistas en tener un líder fuerte y creíble, cuanto más tarde ese líder en poder dar la replica al PP, cuanto más tarden en presentar un proyecto para toda España, y no como ahora en que cada dirigente tiene su propio proyecto depende de la comunidad autónoma, mientras más tarden en asumir su propia crisis, más les costará remontar.
Bien es verdad que cuando los socialistas especulan con quién puede ser su futuro líder es como para deprimirse. Ninguno de los posibles líderes que se barajan tienen la consistencia suficiente como para ilusionar y sobre todo para ser creíbles. Por eso como dice el refrán: «en el país de los ciegos el tuerto es el rey», que es el caso de Rubalcaba.
Los socialistas están en una encrucijada que solo pueden resolver siendo valientes: necesitan renovarse con urgencia, y eso pasa por renovar liderazgo y proyecto, cuanto más tarden en hacerlo más corren el riesgo de terminar siendo irrelevantes.
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Julia Navarro