Ya se sabe, que de ganadores y/o vencidos todo depende del prisma desde el que se vea, esto no es una novedad. Al final todos los debates se convierten en quién ha contestado mejor o peor, según se mire, y si el líder del Ejecutivo ha dejado a sus oponentes sin palabras, sin respuesta a un enunciado o si ha tirado por tierra los argumentos de sus contrarios.
Pero este Debate de la Nación es diferente. Recordemos que es el primero de la ‘Era Rajoy’, ya que el año pasado se consensuó que era demasiado pronto celebrarlo, debido a la cercanía en fechas en las que Mariano Rajoy había asumido el Gobierno.
El Debate del Estado de la Nación no deja de ser un escaparate para cada uno de los partidos
Pero no sólo es especial por ser el primero del Ejecutivo ‘popular’, también porque hay muchos temas de vital importancia candentes en nuestra actualidad. El presidente del Gobierno dejó para el final de su discurso el tema de la corrupción, quizá porque de todas las cosas que están ocurriendo en España, a los ciudadanos les importe saber que las empresas tendrán ayudas para su contratación (en el caso de los menores de 30 años) o que por fin tanto las Pymes como los autónomos no pagarán el IVA hasta que las facturas sean cobradas.
Puede sorprender, y a algunos mucho, que en el discurso de Mariano Rajoy no se mencionara el nombre de Luis Bárcenas en ningún momento mientras que el líder de los ‘populares’ señalaba el endurecimiento de las penas a los políticos corruptos. Pero era obvio. El Debate del Estado de la Nación no deja de ser un escaparate en el que cada uno de los partidos, del Gobierno y de la oposición, muestran su buenhacer en el ejercicio correspondiente y una defensa tajante y contundente de las políticas puestas en marcha por parte del Gobierno y el consecuente ataque de los contrarios. Esa es la esencia del debate, año tras año y esté quien esté en el Gobierno.
6 millones de parados y el líder del PSOE prioriza la corrupción
Ahora bien, que la primera parte de la intervención de Rubalcaba se centrara en la corrupción y no en echar a la cara las medidas que se podrían llevar a cabo para mejorar la economía española, pues es preocupante. Al señor Rubalcaba lo que le preocupa, o parece preocuparle porque comenzó su discurso así es el programa electoral del PP y la corrupción. Sobre el programa electoral del PP ya hemos oído mucho sobre el si no lo están cumpliendo o si es imposible cumplirlo porque la herencia conocida llevaba una gran capa de maquillaje con la real herencia recibida.
Sobre la corrupción, pues me preocupa y mucho que el líder de la oposición enuncie una pregunta como «¿De verdad señor Rajoy cree usted que se puede gobernar un país pendiente cada mañana de que al señor Bárcenas le entre un ataque de sinceridad?». Es verdad que el caso Bárcenas es un escándalo absoluto y un varapalo para el PP. Pero me niego a que la Nación sea Bárcenas y es preocupante que «con la que está cayendo» haya más preocupación por un extesorero del PP que por las reales preocupaciones de la Nación con 6 millones de parados y que sea el líder del PSOE quien priorice la corrupción. Realmente alarmante, sobre todo si quien lo hace es Rubalcaba. Sí, precisamente Rubalcaba…
Patricia Vico – en Twitter @pativico– Estrella Digital
Patricia Vico