Durante décadas los españoles soñamos con pertenecer a la Unión Europea de la misma manera que otros muchos países han compartido el mismo sueño. Estar en la UE nos parecía que era formar parte de un club donde todo eran seguridades pero sobre todo donde primaba la idea de construir un gran espacio europeo en pie de igualdad que algún día terminara convirtiéndose en los Estados Unidos de Europa.