Ahora sí, ahora no. El presidente de la Generalitat de Cataluña anda perdido y sin rumbo. Tan pronto incita a un referéndum, recordemos que a todas luces totalmente inconstitucional, como viene a Madrid a pedir ayuda. Reniega de España, pero acude a ella para que le arreglemos su desaguisado. Y Rajoy que lo consiente.
Bajo un prisma de absoluto secretismo, el presidente del Ejecutivo recibió en La Moncloa a un Mas suplicante por alcanzar un acuerdo para flexibilizar el déficit autonómico de cara a 2013. Sí, vino con tanto sigilo que ni sus socios de ERC decían tener en la mañana de este jueves información directa del presidente de la Generalitat de Cataluña sobre la reunión mantenida esta semana.
Menos secretismos, misterios y reuniones secretas y más cordura, señor Más
En más de una ocasión Mariano Rajoy ha afirmado que no va a dejar caer a ninguna comunidad autónoma, pero la ayuda que vaya a ejercer España con una comunidad no debe caer en saco roto. Y más en el caso catalán que a cada desgracia no dudan en achacarla al Estado español y su eterna obsesión con Madrid. Y los logros parecen que son sólo suyos. No, esta vez no debe ser así. El Gobierno debe guardarse el as en la manga y saberlo utilizar en el momento pertinente, séase el referéndum inconstitucional que Mas y su pandilla planean.
Menos secretismos, misterios y reuniones secretas y más cordura, señor Más. Entendemos que para usted tiene que ser humillante que Cataluña pida ayuda al resto de España. Pero la situación en la que han dejado Cataluña su partido, sus antecesores en la presidencia de la Generalitat con presuntos pagos de comisiones, dinero en el extranjero y demás no es culpa del resto.
Patricia Vico – en Twitter @pativico– Estrella Digital
Patricia Vico