Con la llegada de las diferentes plataformas televisivas a nuestras vidas, el fútbol español ha entrado en una locura de horarios, en los que yo muchas veces no se ni a que hora juegan los diferentes equipos. El caos más absoluto se ha instalado en mi casa. Sin embargo, en las otras tres ligas importantes en Europa no sucede así. En Alemania se intentó quitar el horario de los sábados a las tres y media de la tarde, que es podríamos decir el horario oficial de la Bundesliga, pero la presión de los aficionados obligó a dar marcha atrás. Es cierto que también se juegan otros partidos en otros horarios, pero el grueso de la jornada permanece inalterable. Mucho debemos de aprender de los alemanes en este aspecto. Comenzando por el precio de las entradas, siguiendo porque los aficionados conocen desde el primer partido de liga el horario de toda la competición y por supuesto con la gestión de los equipos de fútbol. En Inglaterra sucede algo parecido, el horario oficial es el sábado a las cuatro de la tarde y en Italia donde fueron los primeros en poner partidos a las doce de la mañana, también el grueso de la jornada se juega los domingos a las tres de la tarde. En Champions sucede igual, todos los partidos excepto los que se juegan en Rusia a las ocho y cuarenta y cinco de la noche. Y me parece un horario perfecto, porque estoy convencido que el himno de la Champions sin que haya focos iluminando el Estadio, no debe de sonar igual. Por lo tanto el fútbol español es pionero en que cada equipo juegue en un horario distinto. Algo que provoca que se juegue al fútbol incluso a las diez y media de la noche en el mes de diciembre. Así que a mí lo que me gustaría es que se volviera a lo clásico, los partidos en invierno a las cinco de la tarde y en verano a las siete. Incluso a las seis de la tarde como sucedió en el partido de ayer. Así que para mí acudir un sábado por la tarde al Bernabéu es un auténtico placer, y con el nuevo horario de verano aún más.
¿El madridista pediría a Casillas?
Así entré al Estadio Santiago Bernabéu, con ganas de ver un buen espectáculo, y con una pregunta que revoloteaba sobre mi cabeza. ¿El madridista pediría a Casillas? Y me quedó claro que este es un debate en el que sólo está parte de la prensa. Nadie pidió a gritos a Casillas, porque el madridista está pendiente de que su equipo juegue bien, gane los partidos y consiga llevar a las vitrinas uno o dos títulos más esta temporada, y no de si juega Casillas o Diego López. Un Diego López que cada vez le veo más seguro, es un placer verle jugar con los pies, y el Real Madrid sufre menos por alto. Por cierto, esa misma parte de la prensa, cuando volvió Pepe de su lesión no se puso a pedir que jugara de titular y se sentara a Varane. Si hay una cosa que no se le puede acusar a José Mourinho es de hacer las alineaciones por amiguismo, porque seas de una nacionalidad o por compartir representante. Pues bien de todo eso se le ha acusado al entrenador portugués desde que ha llegado a España, y todas esas acusaciones se caen por su propio peso en el momento en que José Mourinho sigue poniendo a Varane en detrimento de Pepe, portugués y representado por Mendes o deja en el banquillo en el partido de Champions League a Arbeloa, gran defensor del portugués, para que juegue Essien. Por cierto, Pepe está demostrando el gran profesional que es. Asumiendo perfectamente su nuevo rol en el equipo, sin una sola queja y dándolo todo cada vez que salta al terreno de juego.
Primero Higuaín, golazo el suyo, buen partido del argentino
En lo relativo al espectáculo propiamente dicho, con decir el resultado 5-1, bastaría para resumirlo, pero la verdad es que el Real Madrid sesteó durante 31 minutos, que fue justo el tiempo en que el Levante tardó en marcar el primer gol. Comienzo a pensar que en los partidos que juegue el Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabéu hasta el final de la temporada, lo mejor que puede suceder es que el equipo contrario se ponga 0-1 o mejor aún, que se salga de los vestuarios con ese marcador para ver si los jugadores son conscientes de que primero marca tres goles y después si quieres te puedes relajar. A partir de ahí, y la salida a calentar de Cristiano y Ozil, la máquina blanca comenzó a funcionar. Primero Higuaín, golazo el suyo, buen partido del argentino, que está cogiendo el tono en el momento decisivo, y después Kaká, que no está ni se le espera, de penalti pusieron el 2-1 antes de llegar al descanso. Tras el descanso y con Cristiano en el terreno de juego se intuía que el partido se finiquitaría pronto, pero apareció Munúa que salvó a su equipo de una goleada mayor y le mantuvo en el partido hasta los minutos finales. La salida de Ozil y Di María acrecentó el cerco sobre la meta granota.
A falta de seis minutos para el final, Cristiano puso el 3-1 que sentenciaba el partido. Ozil con dos goles redondeaba una fría tarde de abril en Madrid. Y lo mejor de todo es que el Real Madrid llega al momento decisivo de la temporada en su mejor forma.
Estrella Digital respeta y promueve la libertad de prensa y de expresión. Las opiniones de los columnistas son libres y propias y no tienen que ser necesariamente compartidas por la línea editorial del periódico.
Israel Julián