Desde que la ‘princesa del pueblo’ volvió a la televisión su vida ha dado un vuelco. Ha pasado de ser un personaje polémico pero querido a ser la viva imagen de la desesperación y de la pérdida de control.
Numerosas voces, incluso dentro de su propio programa, ya apuntaban a que había vuelto a la televisión demasiado pronto, que aún no estaba bien y que necesitaba más tiempo de terapia y sobre todo de alejarse de la vida pública que le había avocado a un círculo vicioso de malas compañías y peores decisiones.
Este pasado viernes la imagen de Belén acabó por desplomarse aún más. Esteban acudió al programa Sálvame Deluxe, en teoría para hablar del robo en su domicilio, pero la entrevista derivó en una serie de enfrentamientos con Kiko Matamoros y María Patiño. Para acabar de rematar la noche, la discusión se desvió para hablar de los maridos mantenidos. Belén se sintió atacada, ya que más de un colaborador afirmó que ella mantenía a Fran. La de San Blas estalló y acusó a Lydia Lozano (que no estaba presente) de mantener a su marido, «yo he mantenido a mi marido, al igual que Rosa Benito. Pero ¿y tú, Lydia? ¿Qué trabajo tiene Charlie? Él también vive de tu dinero y yo nunca te lo he echado en cara». Por alusiones, Lydia Lozano entró en el plató y corrigió a Belén, «mi marido ha entregado esta misma semana un proyecto precioso y me parece fatal que digas eso. Pero por lo menos, Charlie no está acudiendo a rehabilitación como el tuyo».
Tras este tenso episodio Belén abandonó el plató de Sálvame Deluxe, de nuevo entre lágrimas, y declarando «después de esto, creo que lo mejor para todos es que yo deje Sálvame«. Uno de los compañeos señaló después que Esteban iba a decir que dejaba la televisión, pero la entrevista terminó por otro lado. Después de esta incómoda situación, Telecinco ha decidido que en Sálvame no se hable durante un tiempo de la que ha sido su reclamo y de hecho, se ha cancelado el espacio ‘Los ojos de Belén’ que estaba previsto estrenarse este viernes.
El público en general no entiende que le pasa a la ‘princesa del pueblo’ y todo el mundo empieza a darse cuenta de que no está bien y que su sitio no es la televisión. Hasta Ana Rosa Quintana ha recomendado a Belén que «tiene que ingresar en un centro para desintoxicarse. Yo me presto personalmente para lo que necesite». La presentadora intentó echarle un capote a la que durante años fue su protegida, «es una mujer con muchos valores y cuando está bien es una persona buena, generosa, noble y encantadora, pero está enferma y tiene que ingresar mucho tiempo».
Está claro que a Belén se le acaban las disculpas, si no se retira a tiempo puede que acabe en lo más hondo de un agujero que ella misma se está cavando y, como ya dije en un post anterior, lo mejor es que abandone la televisión, no uno ni dos meses, sino mucho mucho tiempo.
Los mundos rosas de Itziar