Como buena tonadillera, a Isabel Pantoja le encanta el drama y ella lo vive en sus carnes, y se lo cree y hasta hace que alguna gente se lo crea. Sin duda es admirable, le pone el mismo empeño a su actuación cuando está encima de un escenario que cuando está ante el juez.
El último espectáculo lo ha protagonizado en estos últimos meses ante el magistrado Miguel Ángel Torres y ante todos los congregados en los juzgados. La Pantoja contaba los hechos en sus interrogatorios entre lágrimas y con el porte dramático que solo ella sabe poner. Además de ser la causante de varios enfados del magistrado ya que se pasaba medio juicio mandando mensajes con el móvil, y es que las normas no están hechas para ella, porque ella es una estrella, por favor.
Aunque el golpe más fuerte que le ha permitido llevar a cabo una nueva y brillante actuación ha sido la lectura de la sentencia. Realmente creo que la tonadillera pensaba salir indemne y victoriosa de la acusación de blanqueo de dinero aunque, en parte, fue para ella una victoria. Este martes Torres puso fin al proceso y leyó la sentencia en la que se condenaba al exnovio de Isabel Pantoja, Julián Muñoz, a siete años de cárcel y una multa de 3.893.854,9 euros, la exmujer de Muñoz, Mayte Zaldívar, fue condenada a tres años y tres meses de prisión y una multa de 2.487.088 euros y finalmente, la tonadillera tendrá que pagar la multa más reducida de los tres, 1.147.148, y 2 años de cárcel. Esta condena deja a Isabel Pantoja exenta de entrar en prisión, ya que no tiene antecedentes penales, en cambio Zaldívar y Muñoz sí que tienen que cumplir los años de cárcel a los que han sido sentenciados.
A pesar de esta «medio buena noticia» para la tonadillera, al escuchar la condena rompió a llorar y la cosa se acabó de poner complicada a la salida de los 
juzgados. Isabel Pantoja fue asediada por los medios y los anónimos allí congregados, unos la llamaban «guapa» y otros «choriza». Justo a la entrada de su coche salió a escena la verdadera actriz que lleva dentro y se desmayó presa de la ansiedad mientras la metían en el coche. Imágenes que han dado la vuelta a España, ya que al entrar en el vehículo, entre otras cosas, dejó a la vista su ropa interior. Toda una dramática salida para una cantante como es ella.
Pero eso no ha sido lo único que ha ocurrido en estas últimas semanas fatídicas para la cantante. El pasado jueves su hijo Kiko Rivera rompía con su novia y madre de su hija, Jessica Bueno. Este martes, salió la sentencia condenatoria que la declara culpable de blanqueo de capitales y para colmo, el Museo de Cera de Madrid ha decidido retirar su figura tras conocerse la decisión del juez.
No se presentan tiempos buenos para Isabel, pero como estrella que es saldrá adelante e intentará seguir llenando las plazas de toros con sus acérrimos fans, que no les importa si ‘La Panto’ roba, blanquea o no paga Hacienda, porque ella, es una grande.
Los mundos rosas de Itziar