¡Quién le iba a decir al Gobierno y al PSOE que iban a estar de acuerdo en algo: en acabar con los billetes de 500 euros! De Guindos le compra la tesis a Rubalcaba y se apunta a la teoría de que semejantes billetes además de ser «invisibles» no llevan a nada bueno; en la calderilla está la santidad y en los billetes de 500 habita el pecado. Y va a ser que no pecamos mas porque no tenemos acceso a los billetes grandes (que son de curso legal), lo digo por si una ancianita fuera a entregarse en comisaría por tener un «Ben Laden» en la hucha. No es necesario llegar a esos extremos de surrealismo contable. Los billetes por sí mismos no delinquen, otra cosa es el mal uso que se haga de ellos, Bárcenas sacando su fortuna a Suiza es un evasor aunque se la lleve en monedas de diez céntimos, (algo que se habría justificado por sus múltiples y constantes viajes al extranjero).
¡Quién le iba a decir al Gobierno y al PSOE que iban a estar de acuerdo en algo: en acabar con los billetes de 500 euros!
En este caso sería algo mas que evasor, se trataría de un mangante con esclerosis por el dolor de espalda que le acarrearía acarrear tan pesado equipaje. Ese tipo de papel moneda circula entre una clase de personas a las que han catalogado de sospechosas pero eliminando el objeto no acaban con el mal comportamiento: evasores, narcos, traficantes de armas, y otros diablos, encontrarán la manera de seguir con lo suyo porque el hampa es mas antigua que el Arca de Noé. En la aduana de Barajas hace unos años descubrieron que algunos cadáveres procedentes de Colombia traían cocaína escondida en el ataúd. No por eso se prohibió el tránsito de cadáveres, ni siquiera hubo una autoridad que prohibiera a la gente morirse (para evitar la tentación).
De Guindos se encuentra entre el amplio porcentaje de la población que no ha visto un billete de 500 en su vida, algunos creen que verán antes un OVNI aterrizando en el helipuerto de La Moncloa. Muchos tendríamos problemas para distinguir un billete de semejante calibre de una entrada al Museo de Cera, De Guindos también y eso que fue «JASP» (Joven Aunque Sobradamente Preparado), luego quedó en «SP» a secas. Seguro que si le preguntan a Montoro y sólo por jorobar a su colega en el consejo de Ministros, diría que hacen falta mas billetes de 500 para remontar el vuelo. Por ese lado De Guindos tiene mas cerca a Rubalcaba que al Ministro de Hacienda, así son los caminos de la política de inescrutables.
Una vez acabada la Feria de Sevilla, y antes las Fallas en las que trabajaron a destajo, los hombres de negro de Montoro se van a lanzar a la caza de posibles portadores de billetes de 500 euros. Ya se entrenan en los jardines del ministerio oliendo un calcetín usado de Luis Bárcenas.
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Rafael Martínez Simancas