Cinco sesiones y las cinco a la baja. El IBEX, a pesar de que no se han producido alteraciones importantes en los datos macroeconómicos ha terminado la peor semana en dos meses. Se deja casi un 4% lastrado por los grandes valores. Muy al contrario, estos días se ha sabido que España ha exportado más productos de los que ha importado, algo que no había ocurrido nunca y que las subastas de deuda se han resuelto positivamente.
El conocimiento de que quizás la banca española puede necesitar unos 10.000 millones más para su recapitalización puede estar detrás de este castigo a la bolsa española. Tampoco hay que olvidar las operaciones que se han cernido sobre Bankia y que ya investiga la CNMV.
España ha exportado más productos de los que ha importado
Y desde luego y fuera de España, han pesado mucho en los mercados las insinuaciones de que Estados Unidos podría dar por finalizadas las millonarias medidas de estímulo y que China ha ralentizado su crecimiento.
En todo caso, una vez más el IBEX ha sido el gran pagano, aunque la prima haya dejado bastante atrás los 300 puntos. Y es que la evolución de la economía española no acaba de convencer. Todavía quedan demasiadas reformas estructurales pendientes y hay miedo a que España no sea capaz de resolver sus problemas de déficit público por el lado de los gastos y también de los ingresos.
La semana, además, ha estado plagada de discusiones a propósito de si se pueden o no bajar ahora los impuestos. Las declaraciones del expresidente Aznar fueron el detonante. Rajoy ha dejado claro que tiene un rumbo y no va a cambiar la política económica le guste a unos o le disguste a otros.
Veremos si con las medidas que se están tomando y las reformas que se avecinan, como la Ley de Emprendimiento consiguen hacer arrancar la máquina. La falta de crédito solvente sigue siendo comportándose como una losa para las inversiones grandes y pequeñas. Se reclama imaginación para hallar alguna fórmula.
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Carmen Tomás