Era de esperar. Sin más Mohedanos que llevarse a la isla, a 'Supervivientes' ya sólo le queda el recurso de exhibir carne para poder ganar en audiencia. Eso sí, a falta de tetas, ya que si las mostraran luego no tendrían tanto valor cuando fueran a negociar con cierta revista el posado, buenos son culos. Da igual que sean de chinos, de tíos o tías buenas o… de Nacho Montes.
El grito de Jorge Javier de «¡regalarnos un calvo!», fue seguido al pie de la letra por los cuatro afortunados que, 43 días después (sí, sólo 43, por mucho que parezca que llevan ya tres años en la isla) se pudieron tomar una ducha de agua dulce, restregándose los cuatro juntitos como si estuvieran creando el «ménage a quatre» (cuatro, en francés).
Eso sí, el presentador no pudo confirmar que tiene más poder que el que tenía en su día Hitler («el führer manda, nosotros obedecemos»), y nadie le hizo caso cuando afirmó «las duchas se toman sin bañador«. Lo más que logró fue lo de los «calvos» del rebelde Jong Li, el insípido de Tony (ya saben, el supuesto novio cornudo de Oriana), el calentorro Nacho Montes (llegó a imitar a Michel con el colombiano Valderrama, tocándole el «paquete» a Tony sin rubor) y, cómo no, la «Aurgi» de Rebeca, que no sólo lució como el resto su trasero al aire sino que intentó emular a Sabrina Salerno con lo del «Boys, boys, boys» (a diferencia de la italiana, con una parte superior del bikini que funcionaba a la perfección y que en ningún momento dejó al descubierto seno alguno).
Tanto culo al aire, luciéndolo las veces que Jorge Javier les pedía (como Rebeca era la que menos le interesaba a él fue la que menos mostró el suyo), consiguió su objetivo, y 'Supervivientes' lograba este lunes su mejor cuota de pantalla, como queda reflejado en nuestro listado de audiencias.
Descubierta la clave para reflotar el programa (todo el mundo la sabía desde el principio), ahora habrá que ver si sigue el desmadre en la isla en entregas posteriores o si se da un paso más y asistimos a desnudos integrales o, cuando menos, a contemplar sin prenda alguna un «pechote», como diría Antonio Recio en 'La que se avecina'.
Eso sí, por si el sexo no hace acto de presencia, los organizadores ya se han guardado en la manga el as del marido de Chiqui, empeñado en ir a Honduras (vaya publicidad gratuita que se marcó la cadena esta semana con la visita del soso de Pascual para ver a Nacho, cuando en realidad lo único que se pretendía era promocionar el libro de éste) para decirla a su mujer lo que la quiere… por mucho que haya copulado «a cuatro patas» con otra durante su ausencia, como explicó el pasado viernes en 'Sálvame deluxe'.
Si va, a cambio de que la diga allí a la «hobbit» que le ha puesto los cuernos con otra, el liderazgo del día de 'Velvet' podría peligrar. Ir para «ná» es tontería, como diría Mota. De momento, lo único que ha logrado con esa infidelidad Chiqui, que ha dicho que su chico la había asegurado que la iba a «preñar» cuando ella regresara, es que a su vuelta a España se la rifen los programas de Mediaset para acudir a sus platós a contar sus penas.
Eso y la querella que la puede poner el mencionado Nacho Montes, que no sólo la ha amenazado a ella sino también casi al resto de participantes, por haber dicho que él hablaba mal del resto de sus compañeros a sus espaldas y que todos los que se acercaban a Katia era para poder, en su día, salir en una foto con su hermano Cristiano.
Era lo que nos faltaba por ver. A este paso Telecinco va a tener que hacer las diligencias necesarias en el Ministerio de Justicia para poder abrir un juzgado en la isla donde poder atender a las reclamaciones que consideren pertinentes sus visitantes. Allí podría divorciarse Chiqui, presentar una demanda de infidelidad Tony, poner una querella Katia contra todo el que «atenta» contra ella, pedir la revisión de su sentencia de separación Mohedano, que ahora dice seguir enamorado de Rosa Benito… Un negocio.
La mosca